Garraf-Avinyonet de Puigventós, Día 1, 247Km.

En Navidad, Mon me regaló uno de esos paquetes de actividades, en la caja ponía: Escapada entre viñedos. Al analizar los destinos disponibles y, teniendo en cuenta que la idea era de ir en moto, seleccionamos dos destinos relativamente cercanos, uno en la provincia de Lleida y otro en la de Girona, finalmente decidimos por la segunda opción, reserva on-line y listo.

Esta semana el tiempo ha sido muy variable combinando días de sol con otros de lluvia, la previsión para hoy era sol con chubascos dispersos así que al levantarnos y ver un día estupendo optamos por coger a Ultra. Previamente había montado una ruta para disfrutar de carreteras secundarias entre naturaleza y llenas de curvas.

Una vez recorrido el primer tramo de vías rápidas donde el sol y una buena temperatura hacían pareja, dejamos la C-17 a la salida de Sona, foto al primer cartel, hoy empiezo el ABCs of Touring 2013, la temperatura ha bajado unos grados. Entramos en la provincia de Girona, seguimos hasta Viladrau, localidad conocida por su manantial, el pueblo es muy pequeño y en un plis entramos y salimos. Una vez llegados a Arbúcies, dejamos el Parc Natural del Montseny en dirección norte, parada técnica en un bar-gasolinera ubicado al lado de la C-25, seguimos y poco a poco el cielo se va tapando, el sol desapareciendo y la temperaturas bajan en picado, paramos en Sant Hilari Sacalm.

Decido que es hora de ponernos los trajes de lluvia, abro la alforja lateral y me quedo estupefacto porqué solamente está el mío, al hacer memoria me acuerdo que el año pasado quité el otro y cómo no he revisado las maleta antes de salir se ha quedado en casa, seguimos sin traje en dirección Osor hasta que empiezan a caer gotas. Cuando las gotas se convierten en pequeñas piedras, busco un lugar donde parar la moto y que la montaña junto a la vegetación nos proteja un poco. Mon se pone el traje mientras yo solamente tapo las botas, nos quedamos allí una media hora larga hasta que parece que la lluvia esté mermando.

Recorrimos el resto de la carretera chino-chano, sigue lloviznando y las curvas son relativamente cerradas, por esta razón la velocidad es lenta pero segura. La lluvia vuelve a intensificarse, en estos momentos es cuando uno piensa: que cabrones los del tiempo, habían dicho que sol y chubascos dispersos, miro el cielo y todo está gris, no se ve claridad por ninguna parte.

Dejamos atrás la carretera de montaña y llegamos a Anglès, decido que es mejor parar y comer, lo hacemos en el primer restaurante que encontramos. Aquí hemos tenido suerte, un menú de calidad-precio nos deja satisfechos pero fuera sigue igual, pasamos del salón comedor al bar, yo sigo empapado y después de reflexionarlo un poco decido que hay que seguir adelante ahora. Nos ponemos en marcha.

Casi no hay coches por la carretera, a una velocidad reducida seguimos adelante y, justo al pasar un túnel, el cielo de repente se abre y vuelve el sol, estamos a punto de llegar a Olot. Aquí paramos a repostar para luego coger el último tramo del trayecto que nos llevará hasta el hotel ubicado en Avinyonet de Puigventós (www.maspau.com/).

Una vez allí, aparcamos la Harley en el parking privado y cubierto, check-in, todo perfecto hasta cuando la chica nos dice que el domingo por la noche el restaurante está cerrado, es decir: hoy, pero nos dice que a un kilómetro hay otra masía abierta los domingos por la noche y nos da una suite, genial, gracias.

Me regenero con un baño bien caliente mientras Mon  lee un libro en el sofá. Es pronto para salir a cenar así que decidimos hacer una siesta, el problema ha sido cuando al despertarnos nos hemos dado cuenta que ya eran pasadas  las 22:00h y no nos daría tiempo para cenar, pues nada a escribir en el blog y a descansar otra vez, hay que ser positivo.

 

Avinyonet de Puigventós-Garraf, Día 2, 231Km.

Como era de imaginar, he abierto los ojos sobre las 7:00h con mucha hambre, me corrijo, muchísima hambre, la cura de sueño se ha acabado. Ducha y a desayunar.

Al llegar a la entrada, pasamos la puerta giratoria y Mon que me precede dice que la puerta que da el acceso al interior está cerrada, pienso que es muy extraño ya que ayer nos dijeron que el desayuno se servía a partir de las 7:00h. Salimos y miramos la otra entrada pero lleva un candado puesto, miro a través del cristal, no veo luces pero oigo música, volvemos a la puerta giratoria y finalmente entramos empujando fuertemente la puerta.

Una vez arriba vemos que somos los primeros en llegar, el propietario nos recibe encantado, nos cuenta que él también tiene una Electra, nos trae el desayuno que es realmente completo pero yo le pido un extra: una tortilla francesa que me sirve en seguida, buenísima, así como todo lo que había en la mesa, zumo de naranja, fruta, tostadas, embutidos, yogurt de leche de oveja, miel… vamos que no dejamos nada, todo para dentro sobre todo yo.

Cargamos la moto y nos vamos, el cielo está tapado, la temperatura baja pero no llueve, pasamos Figueres y Tom nos lleva por carreteras secundarias hasta nuestro destino: Teníamos programada la visita a las 12:00h pero al llegar bastante antes preguntamos si podemos adelantarla y nos dicen que hay otro grupo a las 11:00h nos apuntamos.

Nos hace de “Cicerone” el propietario de la Vinyeta (www.lavinyeta.es/es/) que es, él que junto a su mujer, llevan para adelante el viñedo desde hace diez años, empezaron sin tener ni idea a pesar de que ambos son ingenieros agrarios, hoy llevan para adelante una diez etarias de viñedos donde aplican la producción integrada combinando la tradición y el respeto para el medio ambiente, tienen también olivos, gallinas, ovejas y, cómo no, producen también aceite y venden huevos.

La visita transcurre entre viñedos, la perra de ellos nos acompaña en el recorrido inicial, siguen las explicaciones. Finalmente regresamos al punto inicial y visitamos la bodega, moderna, muy iluminada, aquí llegan los 17 tipos de uva y se procede a la producción. Llega finalmente la hora de la cata que transcurre entre vinos jóvenes, blanco, rosado, tinto pasando por otros tantos tintos más envejecidos para terminar con la Garnacha.

Salimos y al ver que los precios de los vinos que me gustaban eran bastantes caros decido no adquirir ningún ejemplar así que moto y para Besalú. Allí llegamos en una media hora y justo al entrar en el pueblo inicia a llover otra vez, aparcamos, damos una vuelta por el pueblo, una vista desde el mirador que nos permite ver el antiguo puente del siglo XI y nos metemos en el restaurante El Pont Vell (www.restaurantpontvell.com/). Contrariamente a lo que me pasó hace varios años, esta vez no hemos tenido que esperar, así que sentaditos hemos disfrutado de una excelente comida mientras fuera seguía lloviendo.

Tras dos buenos cafés, nos hemos dirigido a la Harley, ha dejado de llover, nos ponemos en marcha y por la autopista regresamos, sobre las 18:00h entrábamos en Garraf sin haber pillado ni una sola gota, Ultra en el parking y nosotros a casa.

Se acaban así dos días de descanso y tranquilidad, ahora a currar de nuevo tres semanas antes de irnos otra vez de vacaciones.