2018_BCN-París, día 1
abril 30, 2018
La ciudad de la luz, este es el nombre que se le ha dado a París, yo no sabía el porque pero hoy me lo han explicado, mejor empiezo desde el principio.
El año pasado Mon me dijo que siempre elijo yo los destinos de las vacaciones, yo siempre le he contestado que elijo aquellos destinos donde aún no he estado pero en esta ocasión no me he podido librar, a Paris teníamos que ir así que en Navidad lo programamos para este año.
Hace tan solo un par de semanas, comiendo con Laura y Llorenç, le preguntamos si conocían a alguien que nos podía alquilar un apartamento y la respuesta fue que era posible, después de la consulta, ha salido uno cuyo inquilino, amigo de Llorenç, se iba de vacaciones y nos lo alquilaba al coste, si si, simplemente cubriendo los mismos gastos que les costaba a él. Contactamos directamente y cerramos el trato.
Nunca había organizado unas vacaciones en tan poco tiempo pero a veces las cosas pueden tomar un rumbo diferente y así propuse que el transporte iba a ser otro, nos íbamos en AVE que, por cierto, es más caso que ir en avión pero tiene otro tipo de ventajas, de centro ciudad a centro ciudad, no hay limite de peso con las maletas y un tiempo de desplazamiento razonable.
Sinceramente me esperaba diferentes opciones de horarios pero solamente hay dos trenes diarios, uno sale a la 9:25 y el otro sobre las 14:00 llegando a las 15:53 y sobre las 20:30, optamos por el primero.
Ayer, después de irnos a comer al Delta del Ebro para celebrar el cumple de Olga de Vicenç con Oriol, hemos preparado las maletas y pasada la media noche nos poníamos a dormir.
Esta mañana nos hemos puesto en marcha a las 6:30h para finalmente irnos a Sants con el cercanías de las 8:13h. Hasta aquí todo perfecto, salimos y en un plis llegamos a Girona y acto seguido a Figueras donde inesperadamente nos quedamos parados en la estación perdiendo casi una hora por un problema técnico.
Al final y a pesar de circular a una velocidad de unos 290Km/h, solamente hemos recuperado veinte minutos para finalmente llegar a Gare de Lyon con cuarenta minutos de retraso.
Una vez allí y siguiendo los consejos de Xabi, el amigo de Llorenç, compramos la tarjeta Navigo valida para una semana que incluye todo el transporte de Paris y que es bastante más barata que la típica tarjeta para turistas.
A pesar de haber tenido relativamente poco tiempo, es cierto que he venido preparado con Apps del transporte, haber contactado a tours guiados en español y un Excel para saber en cada momento que hacer y a donde ir, que raro en mí…
Llegamos sin complicaciones a casa de Xabi utilizando dos líneas de metro, teníamos los códigos para entrar en el edificio, en Paris no hay cerraduras y las llaves del apartamento debajo del felpudo ya que Carol, una amiga del Xabi, ha querido hacerlo así. Bueno, cómo anécdota tengo que explicar que Mon al subir al metro ha logrado meter las ruedas de su maleta entre el andén y él vagón y, al estirar, una rueda, se ha quedado por el camino, pero seguro que a la vuelta allí estará esperándonos…
Dejamos las maletas y vamos a comprar al super Auchan con bastante prisa ya que esta misma tarde tenemos programado el tour nocturno.
Compramos rápidamente lo que podemos, regresamos al apartamento y volvemos a salir, ahora llueve y la temperatura baja en picado rondando los 9 grados, que rabia, la semana pasada habían 22-26 grados y sol.
Llegamos al punto de encuentro en la plaza de la Opera Garnier con media hora de anticipo, el guía llega unos 10min después y el resto de la gente poco a poco hasta las 20:00h, al final hemos estado todo el tiempo parados debajo de la lluvia con chubasqueros y capuchas, empezamos el tour el cual pasa por el Boulevard des Capucines hasta la iglesia de la Madeleine (https://es.parisinfo.com/museo-monumento-paris/71158/Eglise-de-la-Madeleine) que desgraciadamente está parcialmente empaquetada por unas obras de rehabilitación. Se parece más a un templo griego que a una iglesia. Construida entre mediados del siglo XVIII y XIV por orden de Napoleón que la quería cómo panteón para la gloria de sus ejércitos, no tiene ni siquiera un campanario, la vendremos a ver otro día por dentro.
Después de una breve parada delante de una pastelería de una cadena muy famosa en Paris cuyo nombre es Laduree, llegamos a una enorme plaza donde está ubicada una noria y un enorme obelisco, aquí Jaime, el guía, nos cuenta su historia. Este obelisco ha sido un regalo del estado egipcio al francés y ha sido transportado en barco desde allí, lo curioso es que han tardado tres años y han gastado tantos francos que han desestimado traerse un segundo ejemplar.
Ahora Jaime nos cuenta el porqué París tiene el apodo de «la Ciudad de la Luz». Resulta que antaño no había alumbrado en las calles y en un momento dado de la historia de esta capital hubieron muchos asesinatos así que el jefe de la policía decidió poner alumbrado en cada cruce, esta solución redujo drásticamente el número de muertos y dio a la ciudad tal apodo.
Cada minuto que pasa nuestros cuerpos se enfrían más pero hay que seguir, lo hacemos por la avenida de los Champs-Élysées resguardados por los árboles hasta torcer a la izquierda y encontrarnos con dos enormes edificios, el Grand y Petit Palais. Se trata de un conjunto monumental donde en ellos hay exposiciones, hay que volver otro día para verlos por dentro.
Seguimos nuestro recorrido mientras el frío ya se ha apoderado de nosotros, paramos a observar el fantástico puente de Alexandre III, digno de ver, caminamos por la orilla del Sena hasta llegar al Puente Alma, trágico escenario del accidente de la princesa Diana, allí hay fotos de ella y muchas flores que se siguen poniendo día tras día.
Aquí se acaba el tour, un grupo tiene ahora el crucero por el Sena, no le tenemos ninguna envidia, lo que tenemos es muchas ganas de retirarnos a casa, antes pasamos por unos lavabos públicos y en metro llegamos en un tiempo relativamente corto.
Cena rápida y a la cama a calentarnos, fuera sigue lloviendo, Mon se duerme en seguida mientras yo escribo esto hasta que me entra sueño, hasta mañana.
2018_Tarraco
abril 15, 2018
Nos ponemos en marcha sobre las 9:00h, bajamos a desayunar, regresamos a la habitación, ducha, check-out y nos vamos otra vez a la zona amurallada, aparcamos y vamos a la entrada que resulta ser la salida así que siguiendo las instrucciones del chico, damos una vuelta para llegar casi corriendo al punto de encuentro. Una vez allí y comprobado que aquí si estamos en la lista, pagamos y en seguida empieza el tour.
Hay un grupo enorme de más de cuarenta personas, entramos todos a un local donde hay una maqueta gigante de lo que fue «Tarraco». Un arqueólogo nos explica un poco como estaba subdividida la ciudad en la época romana y lo que vamos a ver en esta «Ruta Romana» (https://www.tarragonaturisme.cat/ca/monument/pretori-i-circ-romans-mht) que estamos a punto de empezar.
Una vez fuera nos dividimos en dos grupos según la lengua, castellano o catalán, nos apuntamos en el segundo y por suerte es el más reducido. Iniciamos el recorrido donde hay todavía en pie una gran muralla formada por distintos niveles claramente visibles por el tipo diferentes de piedras y sus cortes. Hacemos diferentes paradas y el guía nos recuerda exactamente en que punto estamos con respeto a la maqueta.
La visita y las explicaciones tanto a nivel histórico, como arquitectónico son muy buenas, el tiempo va pasando mientras vamos paseando, un tour ameno, interesante. Pasamos por la iglesia que ha sido construida exactamente en el mismo sitio de donde los romanos edificaron un altar.
Entramos ahora en la parte subterránea del circo romano donde nos sentamos cinco minutos para ver un vídeo con imágenes reales y animación sobre las mismas para tener una idea más exacta de como era en aquella época la ciudad. Seguimos y salimos al exterior para bajar al coliseo que todavía mantiene bastante su estructura, entramos, escuchamos las últimas explicaciones y aquí se acaba la visita. Totalmente recomendable.
Damos una vuelta más, nos entra hambre, busco en TripAdvisor un restaurante, llamo, no hay mesa, otro, tampoco y así sucesivamente hasta que encontramos uno es el Restaurante La Caleta (http://www.restaurantlacaleta.es/), no muy lejos, en escasos diez minutos llegamos, nos sentamos, comemos, repetimos el vino de anoche y tengo que reconocer que todo ha sido perfecto al igual que el finde que hemos pasado en esta zona.
2018_Reus
abril 14, 2018
Fin de semana especial que ha empezado con el concierto de Roger Waters en el Palau Sant Jordi, compartimos el momento con Laura y Llorenç, con Carlo y Fer en el «Golden Circle» es decir, delante del escenario pero sin el agobio de tanta gente apretando. Un espectáculo audiovisual digno de ver, un hombre de 74 años que sigue en los escenarios no tiene precio, el cerdo volando me ha recordado el concierto de Pink Floyd que vi en el antiguo campo del Español en Sarrià en mi primera época de Barcelona.
A la salida los chicos me han dado el regalo de mi cumple, un libro de la historia del heavy metal y dos pares de calcetines chulísimos con dibujos de guitarras eléctricas gris y naranja. Al llegar a casa, Mon me entrega su regalo, una carpeta que le pedí para utilizar en mis horas de trabajo en Mercabarna, casualidad, pero es italiana, muy bonita y funcional.
Tras el merecido descanso, me levanto puntual como un reloj a las 8:00h, preparación del desayuno, ducha y en marcha, con el Polo de Mon salimos con destino Reus donde llegamos en menos de una hora. Aparcamos en el centro, andamos hasta la Plaza del Mercadal, allí entramos en la «Oficina de Turisme de Reus», compramos las pulseras que nos dan derecho a varias visitas, nos informan también que la validez es de seis meses, la primera la efectuamos en el mismo edificio que alberga el «Gaudí Centre» (https://www.gaudicentre.cat/). La visita empieza por la cuarta planta y es con audio-guía.
Se trata de pasar por las diferentes etapas de la vida del genio tanto a nivel personal cómo profesional conociendo una vez más su manera de interpretar la arquitectura, acabamos con un audio-visual sobre el modernismo en la ciudad de Reus.
Nos vamos al parking para ir a la siguiente visita: el Instituto Pere Mata. Una vez fuera, miro el archivo con el resumen y me doy cuenta de que había confundido una visita con otra así que volvemos a entrar en el parking y andando regresamos al punto de salida. Allí pedimos para la visita guiada a la Casa Navas (http://www.reusturisme.cat/casa-navas), nos comentan que no estamos en la lista, le enseño el e-mail y nos vuelve a pasar lomismo que en el «Pont del Diable» ¿Que pasa con las reservas hechas por e-mail en esta provincia? Nos dicen que no hay problema y en seguida entramos con la guía.
Somos un grupo reducido de nueve personas, el máximo admitido son diez, nos hacen poner unos protectores de tela encima del calzado y nos indican que no se pueden hacer fotos 😦
Vamos pasando de una habitación a otra, el trabajo interior de esta casa es alucinante, todo hasta el último detalle es merecedor de un diez, probablemente es el más importante en la historia del modernismo, resulta un poco extraño teniendo en cuenta que esta casa no es tan conocida como muchas otras de Barcelona, además ubicada en una ciudad si importante pero que no es capital de provincia. Desde luego el hecho de que el genio de Gaudí ha nacido aquí tiene algo que ver.
La visita sigue por la primera planta, pasa por la terraza, ésta también preciosa con sus baldosas que llenan todas las paredes con dibujos enormes y sigue hasta la planta superior, ésta en no tan buen estado por culpa de las humedades. Bajamos y terminamos la visita, muy recomendable para toda persona que quiera descubrir más sobre el modernismo, imprescindible efectuar la reserva previa.
Hora del vermut, pues allí que vamos, al «Museu del Vermut» (http://www.museudelvermut.com/es/carta/), se trata de un local enorme donde obviamente la gente va a tomar un vermut y también a comer. Entramos, en la planta baja hay tres zonas separadas, una con la barra y mesas con taburetes, la terraza con mesas donde nos sentamos y la parte del restaurante. Nos tomamos nuestro vermut y luego leyendo la carta decidimos quedarnos a comer, decisión muy acertada, comida muy buena a un precio correcto. Una vez acabado de comer por turnos subimos a la primera planta donde a parte de los lavabos hay varias salas privadas. Todo el local está lleno de pósters encuadrados de todos los vermuts del mundo, en una pantalla se puede ver la historia del vermut a lo largo de los siglos, lo que yo no sabía era que el vermut se ha inventado en Italia para luego exportarlo al resto del mundo.
También recomiendo este local si uno pasa por Reus.
Vamos ahora a nuestra siguiente visita programada, el «Institut Pere Mata» (http://www.reusturisme.cat/institut-pere-mata), en esta ocasión no ha hecho falta reservar ya que las visitas se efectúan con audio-guías. Aquí hay pocos turistas, mejor. Ante todo hay que decir que este ha sido y sigue siendo un hospital, claro está que la ala que visitamos es la que en su momento albergaba la sección de enfermos mentales con un poder adquisitivo muy alto y que actualmente se conserva sin paciente alguno.
El edificio en si no tiene nada de especial pero esta ala ha sido construida por Domenech i Muntaner i obviamente estamos hablando de una construcción llena de detalles típicos del modernismo, aquí no solamente residían los enfermos mentales con sus sirvientes, también se encerraban aquellas personas con herencia que tenían familiares con más poder, un rincón perfecto para abandonarlos con la seguridad de ser bien atendidos.
No faltaban detalles como por ejemplo una sala de juegos con billar incluido, habitaciones espaciosas con baños completos y en un entorno de paz y tranquilidad. Acabamos la visita y nos vamos ahora al hotel en Tarragona.
Después de un descanso merecido salimos a cenar al Restaurante Sadoll (http://www.sadollrestaurant.com/), aquí si que había efectuado la reserva cuando preparé el weekend. Con el Polo nos acercamos a la zona amurallada y al no encontrar aparcamiento, salimos y aparcamos un un parking descubierto fuera de las murallas.
Una vez en el restaurante nos sentamos, está completamente vacío y es sábado noche, un poco raro teniendo en cuenta de que está en las primeras diez posiciones del TripAdvisor y no tiene ni una sola crítica negativa. Nos traen la carta, pedimos y nos hacemos aconsejar sobre el vino, por supuesto pedimos uno de la tierra y nos tren un Senyoret del Priorat, excelente al igual que la cena. Solamente ha entrado un padre con su hija a cenar. Mon inclusive me comenta de que debe de ser complicado poder mantener un local como este sin clientes, estoy de acuerdo, de todas formas ha sido un acierto venir aquí.
Un paseo hasta el coche y nos retiramos al hotel.
2018_Pont del Diable
abril 1, 2018
Hoy lunes de Pascua y sin lluvia, que yo recuerde esto no ocurría desde hace años, nos hemos ido con Desy en dirección sur a visitar el «Parc Ecohistoric del Pont del Diable de Tarragona» (http://www.pontdeldiabletarragona.com/).
Tal y como nos suele pasar en más de una ocasión, nos hemos levantado con calma ya que la visita reservada era para las 12:00h y cuando no hay prisa todo va más lento pero hemos logrado salir a una hora prudente, el error ha sido mío ya que, en lugar de ir directamente por la autopista, he conducido por la C-31 perdiendo así mucho tiempo que he intentado recuperar en el último tramo, este si en autopista, con la consiguiente bronca por parte de Mon por la excesiva velocidad.
Al final hemos llegado al parking a las 12:01h rápidamente nos hemos dirigido hacia el puente sin encontrar ningún tipo de taquilla, regresamos y preguntamos al bar y precisamente allí una camarera nos indica de hablar con el chico que estaba explicando a un cliente lo que había de comer. Cuando llega nuestro turno, le pregunto y me dice que no tiene constancia de ninguna visita a las 12:00h, si había una a las 10:00h con un grupo de japoneses, le enseño la copia del e-mail de confirmación de la reserva y me dice que la plataforma de las reservas no funciona siempre bien y que ellos no han recibido la petición. La siguiente pregunta es ¿Y ahora qué? Me contesta que no hay ningún problema, podemos hacer la visita, iniciamos en este preciso instante, una vez más un guía solo para nosotros.
Una vez hechas las presentaciones, hasta ahora estábamos hablando en catalán, le digo que soy italiano y el cambia al italiano pero Mon le dice que prefiere catalán, no hay problema.
Nos encontramos en un parque que ha sido abandonado durante décadas, No me ha quedado en la memoria desde cuando pero la gestión actual ha conseguido cambiar por completo el rumbo de los acontecimientos. La base de todo ha sido cuando Tarragona ha pasado a formar parte del Patrimonio Universal de la UNESCO, el «Pont del Diable» se ha añadido al listado de las diferentes construcciones romanas ubicadas en esta zona.
Este parque existe desde principio del siglo XX gracias a los hermanos Puig i Valls, propietarios del terreno, tras la muerte de ambos y al no tener descendencia, fue abandonado y la vegetación cubrió prácticamente la totalidad.
Sebastiano nos cuenta que desde que su socio y el ganaron el concurso público, se hicieron responsables de volver a dar la forma original del parque, árboles, plantas, caminos, se ha logrado devolver poco a poco la idea original, queda mucho por hacer pero están en un buen camino. Con ayudas exteriores han conseguido un sistema de riego por caída, voluntarios que dedican días a la limpieza en general, se han habilitados zonas para pic-nic para que familias y grupos de amigos puedan disfrutar de este espacio público.
Tras pasar por una pequeña cantera en la parte alta del parque llegamos finalmente al Acueducto de les Ferreres, su nombre real. Los romanos construyeron esta obra para llevar el agua a Tarraco, un acueducto de casi 200m de longitud y casi 30m de altura en dos hileras de arcos. Pensar que esta obra tiene más de dos mil años lo hace aún más imponente.
Observándolo bien podemos ver que su parte superior ha sido retocada, de hecho pasa algo muy raro, está abierto al público, es decir que la gente puede pasar de un lado a otro, me parece fatal, Sebastiano nos comenta que han tenido que intervenir porqué desgraciadamente algunas personas lo han utilizado para suicidarse, otro personaje a pasado con una moto de trial haciendo caballito, en fin… lo bueno es que probablemente se cerrará de forma definitiva en un futuro no muy lejano.
La visita guiada se acaba aquí, Sebastiano nos invita a que sigamos por libre y que vayamos después al restaurante que nos invita a una copa de vino.
Ya que estamos cerca de la parte superior del acueducto, decidimos caminar de un lado al otro, hay que aprovechar esta oportunidad. Desde esta perspectiva se nota la altura, poco a poco vamos caminando sin cruzarnos con nadie, una vez llegados al final empezamos la bajada, yo me pongo a medir a grosso modo la anchura, aproximadamente un metro y medio, me parecía más ancho.
Vamos bajando cada uno por un lado haciendo fotos, realmente es una construcción muy bien conservada y limpia, se nota que se encuentra en un lugar con poca contaminación, nos volvemos a juntar y decidimos ir a comer. La terraza está abarrotada de gente pero al no tener prisa ni nada más que hacer nos lo tomamos con calma, al rato nos sirven dos copas de vino tinto, luego una ensalada con tortillas y de plato principal cordero y bacalao con garbanzos que compartimos, todo muy bueno, otra copa de vino, café y una charla, esta vez más amigable con Sebastiano que nos cuenta un poco su vida. Es profesor de historia en la universidad de Siena donde da clases de lunes a miércoles, también ha dado clases en Estrasburgo, nos enseña un par de libros sobre el vino del Priorat y Montsant en los cuales ha participado, nacido en Sicilia pero ha crecido en Siena. la comida acaba con dos chupitos de una grappa buenísima.
Pagamos la cuenta, la visita no nos la cobra y regresamos a casa, lógicamente con tráfico por la operación de vuelta de Semana Santa, pero sin mayores complicaciones.