Hacía casi dos meses que mi Ultra estaba descansando tranquilamente en el garaje, limpita y bien tapadita…
Esta semana he procedido a asegurarla en otra compañía que me cubre el robo y tengo asistencia en carretera, buen cambio.
También he llamado al dealer de Girona que por fin tenía mis puños calefactables, ya está hecha la comprobación, “funcionan” a la tercera va la vencida… obviamente quedo con ellos.
Así que ayer, repitiendo mi último recorrido del año 2007, bajo directo desde Andorra a Girona, proceden al montaje y llego, en perfecta hora inglesa, a Vilanova justo a la hora de comer.
Por la tarde recibo una llamada de Miguel, el cual, me dice que “sustituye” a JL para la salida de Fontcalda, quedamos en esperar el grupo en la área del Garraf en la C-32 ya que sería una tontería ir al punto de encuentro en la Pava para luego volver a pasar por aquí.
Esta mañana puntuales llegamos a la cita, llenamos el depósito y en pocos minutos llega el resto del grupo, numeroso por ser el mes de enero. El día acompaña, un poco de frío pero despejado, así que recorremos la C-32, nos incorporamos en la AP-7 y en Tarragona cogemos la T-11.
La primera parada en Falset ha sido para repostar las Sportsters, la segunda para visitar el Castillo de Miravet, poco que contar… la tercera para que nuestro director David nos proponga tres opciones: A ir a Fontcalda por un camino difícil con mucha pendiente, gravilla y baches, para conductores expertos, B ir a Fontcalda por un camino más fácil siguiendo a Pau y C quedarse descansando hasta la hora de la comida en el mismo pueblo.
Bueno, yo ni pregunto a Sonia que quiere hacer, está claro que la opción A es la única válida así que vamos pallá.
Tom tiene la carretera marcada ya que, es accesible también para los coches, hasta Fontcalda desde el desvío de la carretera principal, marca unos 7Km. de los cuales los primeros 4 digamos que normales, luego la pantalla se enloquece y empieza a dibujarme curvas raras, muy cerradas, pero a esto hay que añadir la fuerte pendiente y que es de doble sentido. Mientras le digo a Sonia que no apriete las piernas a las mías simplemente porque no puedo maniobrar con mis codos, pienso: espero no cruzarme con ningún coche porque aquí parar va a ser complicado. Dicho y hecho, allí estaba detrás de una curva un bonito Clio de color blanco, la suerte es que al ver muchas motos, el conductor tuvo la suficiente inteligencia y buen sentido de parar y dejar que nuestra caravana pasara de principio a final a pesar que manteníamos una distancia prudente de unos 20 metros entre motos.
Nadie se ha caído en este tramo…
Visita a Fontcalda, foto de grupo y lo mejor, cruce del río en motos, como si fueran de trial, motocross, enduro… bueno el truco consistía en cruzar con tranquilidad sin frenar y sin miedo. Como siempre hay el que se sale de la norma, éste ha acabado con los pies mojados pero no le ha pasado nada a la moto por la rápida intervención de los “vigilantes”.
Una vez acabada la aventura acuática, nos dirigimos a la carretera pasando por dos túneles sin luz de la “Via Verda” sin cruzarnos con ninguna bici.
Eran casi las 15:30h y por fin entrábamos en el restaurante hambrientos, unos patés, ensalada, escalivada y el segundo que ya estaba escogido con anterioridad, correcto, nos levantábamos muy tarde y para el regreso ya no podíamos contar con nuestro calentador natural: el sol.
Justo antes de entrar en Gandesa para repostar me doy cuenta que no puedo cambiar las marchas, llego a la gasolinera y veo que el mecanismo del cambio está suelto, ya ha pasado a varias motos, por lo tanto me quedo tranquilo, llamo a David que en una intervención rápida lo vuelve a montar (sólo era un tornillo flojo).
Ya en la AP-7 justo antes del desvío a la C-32 empezó ha llover, claro pensé, esto es lo que faltaba para acabar bien el día… pero nada de trajes de lluvia, cuatro gotas, sobre las 20:00h finalmente en casita y a descansar…
Fotos: www.flickr.com/photos/fabryhd/sets/72157603843940007/