2022_Ibiza, Día 8, 37Km
agosto 17, 2022
Cómo de costumbre cuándo pongo el despertador me despierto un poco antes de que suene, hoy, a pesar de llevar varios días sin él, no ha sido distinto, pero me he levantado cuando ha tocado.
Una ducha rápida, preparación del desayuno y de la comida para el ferry, lavadora, basura, cierre de maletas, ahora si que ha llegado el momento de irnos.
Ramón se levanta cuándo he cerrado la puerta para ir a tirar la basura, al regresar comparte con nosotros los últimos minutos, les damos las gracias por habernos invitados a su apartamento, la verdad es que nos hemos sentido muy cómodos, cómo en casa, hemos disfrutado de su compañía y de la isla. Ha sido genial, un abrazo muy fuerte y quedamos en vernos a su regreso a la península.
Sin correr nos vamos al puerto de Ibiza, Google Maps nos lleva a la parte del puerto deportivo, Mon ya me dijo que por allí no era, preguntamos a un agente de la urbana y nos indica que el embarque de los ferries está exactamente al otro lado del puerto.
Damos la vuelta y llegamos en breve, hay una única entrada y, cómo no, muchos coches y camiones, vamos muy cargados y esto dificulta poder pasar entre coches, al final lo hago poco a poco, la temperatura del motor marca ocho líneas, suele estar en seis, justo al llegar a la entrada, se apaga el motor, entiendo que la razón es precisamente esa.
Pasmos el control y sin bajar de la moto, es decir a patillas, nos colocamos en la fila que nos indican. Primero se van los del ferry con destino a Denia, luego los de Barcelona, en este caso dan prioridad a las motos, bien.
La Triumph arranca sin problema, no estaba preocupado por ello.
Una vez dentro, subimos hasta la cubierta superior, la ocho que es la que está al descubierto y tiene piscina, colocamos nuestras cosas en un rincón estratégico ocupando dos sillas y una mesa.
El cielo está bastante cubierto, pero el sol está justo detrás de las nubes, salimos con unos quince minutos de retraso, nos ponemos cómodos, yo me quito todo y me quedo en bañador y chanclas, un poco de aceite solar y listo para la travesía.
El recorrido desde el puerto hasta que desaparezca por completo la silueta de la isla ha llevado unas dos horas, a Mon le entristece dejarla, yo le comento que hay mucho que ver por el mundo y que hay dos islas a la que quiero llevarla: Córcega y d’Elba, aunque en realidad las próximas vacaciones preferiría ir a un lugar de montaña.
Inicialmente la previsión en destino era de lluvia y temíamos que durante la travesía nos llovería también, de hecho hemos pasado por un tramo dónde el cielo estaba completamente tapado por nubes oscuras pero sin descargar nada de lluvia.
Sobre las 13:00h hacemos un aperitivo con cervezas y patatas.
Ahora la cubierta está repleta de gente sentadas tomando el sol, o bañándose en la piscina, muchos otros pasan simplemente por aquí y al notar el viento regresan por dónde han venido.
Hora de la comida, Mon ha preparado unos sándwiches de salchichón, la sorpresa ha sido cuándo he abierto el mío, triple, nunca me había comido uno así, mola!!!
Una vez acabada la comida voy al bar a pedir un par de cafés, luego siesta al sol para mi y a la sombra para Mon.
Resto de la travesía sin nada especial, cuando falta aproximadamente 1h la megafonía nos avisa de la llegada. Media hora más tarde nos vestimos recogemos las cosas y justo al ver que nos estamos acercando al puerto bajamos al nivel seis listos para poder acceder, una vez amarrados, al cinco dónde están los vehículos.
Desembarco sin problemas, Ronda Litoral, C-31 y justo al llegar a Castelldefels pillamos un temporal hasta llegar a las Costas del Garraf que están completamente secas, finalmente llegamos a casa sin otras complicaciones.
El viaje se ha acabado, una vez más damos las gracias a Ramón por su hospitalidad, de lo contrario no hubiésemos podido ir, ahora nos quedan todavía varios días de vacaciones que aprovecharemos para descansar y visitar algunos lugares cercanos.
Y que nos quiten lo bailado!!!

2022_Ibiza, Día 7, 54Km
agosto 16, 2022
Otra noche de calor, no tanto cómo ayer pero por allí va la cosa.
Hoy hemos decidido ir al sur, destino “Sa Caleta”. Una vez aparcada la Triumph al amparo de la sombra de un árbol, entramos en el único bar que hay para tomarnos un café, nadie en la barra, las camareras están preparando las mesas, Mon pregunta y obtiene la siguiente respuesta: la cafetera está rota. Típica respuesta cuando no quieren servir un café, sin discutir nos vamos.
Esta cala es bastante grande, la tierra de repente hace cómo un acantilado no muy elevado de inicio a fin, el problema es que casi no queda arena, unos cinco metros y la verdad es que está bastante abarrotada, nos colocamos en unas rocas.
Mon se va a bañar, a la vuelta comenta que está llena de algas y no muy limpia, recuerda que cuando vino había mucha más playa, aguantamos una hora y nos vamos. Nos desplazamos al otro lado de la colina que divide dos calas, ahora estamos en “Joncal”.
Se trata de una cala enorme, si no me equivoco veo tres clubs con sus respectivas hamacas, parasoles ocupando gran parte de la playa de arena quedando libre la zona de las piedras y la zona mixta entre ellas y la orilla, allí nos colocamos.
Una curiosidad consiste en que hay pasarelas que van desde la arena hasta pasada la primera parte de la orilla con muchas piedras, la gran mayoría de la gente pasa por ellas tanto para entrar cómo para salir del agua.
Nos vamos a bañar sin utilizar la pasarela, una vez pasada las piedras hay una bajada y unos veinte metros más adelante vuelve a subir el nivel de la tierra, el mar está muy movido, muchas olas y corriente, nos quedamos en esta zona relativamente tranquila un buen rato hasta que regresamos a los pareos.
Al mediodía nos vamos a Ibiza, la idea inicial de Mon era la de comer algo rápido y de pasear por la tarde, de momento buscamos un sitio para comer, el primer hueco que veo libre para meter la moto paro, acabo de un rato Mon me dice que estamos en un barrio dónde todos los carteles de las tiendas está también en árabe así que seguimos para parar definitivamente al lado de un bar de tapas.
Cinco tapas, dos cervezas, café y licor de hierbas de Ibiza, cuenta y en lugar de seguir con el plan inicial, Mon dice de regresar a casa sin paseo, pues vale.
Estamos un rato con Ramón, luego ducha, salimos a comprar lo justo para desayunar y para comer mañana.
Más tarde nos vestimos para ir al Kumaras y volver a repetir la puesta de sol desde otra perspectiva pero justo al salir empieza a llover así que vuelta para casa.
Cenamos una ensalada de verduras y melón, hoy nos vamos a dormir pronto, mañana nos levantamos a las 8:00h.

2022_Ibiza, Día 6, 46Km
agosto 15, 2022
No recuerdo haber pasado tanto calor en toda mi vida durante el transcurso de una noche, sudar sin moverse es una sensación que no había experimentado hasta ahora. Nos levantamos chafados pero desayunamos y nos vamos.
El destino de hoy es “Cala Es Portixol”, ubicada en un lugar inaccesible para vehículos. Dejamos la moto en un parking libre, iniciamos la caminata siguiendo la pista que en su día fue asfaltada de aquella manera, ahora está en bastante malas condiciones, el agua ha hecho surcos, las suelas de las zapatillas para bañarse no son suficientes para evitar la cantidad de piedras de todos los tamaños.
A un cierto punto la pista se convierte en un camino, empieza la bajada, tramos al sol, otros con sombra, vamos deslumbrando poco a poco la imagen que habíamos visto previamente en internet, en el mismo camino hay desvíos que en realidad son atajos los cuales son más empinados que el camino original, solamente nos metemos en uno de ellos.
Llegamos finalmente a la cala, no hay demasiada gente en su mayoría son jóvenes, normal aquí los mayores solamente pueden acceder en barco. Nos colocamos en un sitio delante de las típicas construcciones de los pescadores dónde guardan sus barcos y enseres para la pesca.
El agua está genial, nos mojamos de inmediato, que paz, que bien, algo de snorkel, poco a poco va llegando más gente pero se van repartiendo en toda la cala.
De repente llega un velero, hace cómo si entra en la cala pero se da media vuelta y se va, en un plis de tiempo el agua se vuelve sucia con espuma en la superficie, seguro que el impresentable ha soltado algo…
Ha tardado un buen rato en desaparecer toda la porquería y volver al estado inicial. Nos volvemos a bañar.
Sobre las 14:00h decidimos recoger para irnos a casa a comer. El recorrido de vuelta al parking nos ha llevado casi una hora y un litro de agua con lima preparada previamente que hemos acabado. Moto y para casa.
Al llegar Mon bajando de la moto se quema un poco la pierna.
No nos apetecía comer demasiado así que Mon se ha hecho una ensalada de fruta mientras yo he acabado la ensalada que sobró de ayer. El Resto de la tarde lo pasamos descansando en la piscina.
Salimos a comprar algo de bebida y luego nos vamos por fin a ver la puesta del sol en Space Eat & Dance. Llegamos justos de tiempo, en tan solo dos minutos el sol desaparece pero nos da tiempo de ver el espectáculo poniéndose en el horizonte en la delgada línea del mar escuchando a Luciano Pavarotti perfectamente sincronizado por Ramón, a Mon se le caen las lágrimas!!!
Nos sentamos a cenar, tres platos para compartir todos ellos buenísimos acompañados de una buena botella de Malbec de una bodega argentina y algo de agua con gas escuchando naturalmente la maravillosas mezclas de Ramón.
Hay transeúntes de todo tipo, familias, jóvenes grupos de amigos, personas solitarias, una chica se para a bailar dando tal espectáculo que me pensaba que era una performance del local, pero no al cambiar la canción se ha marchado.
Una vez acabada la cena pasamos a una mesa con taburetes en el lado de la barra y nos tomamos unas copas, de vez en cuando viene Ramón y se queda un rato con nosotros.
Pasa un tipo vestido de Michael Jackson y desaparece, una chica que parece rusa se pone a cantar ópera, más tarde vuelve el chico de color (Michael) monta un espectáculo cantando justo delante del local, un grupo de chicas inglesas cantan también, parece cómo un concurso de quien lo hace mejor.
Al cierre del local Ramón nos enseñas sus entrañas, la parte trasera todavía cerrada al público pero de próxima apertura, la sala de mezclas, vamos que solamente nos ha faltado la cocina. Cuando ya no quedaba casi nadie regresamos al apartamento en su coche.
Se nos ha ido otro día pasado genial, mañana el último completo en la isla.

2022_Ibiza, Día 5, 13Km
agosto 14, 2022
Anoche hubo una fiesta en la playa, el sonido nos ha acompañado hasta bien entrada la madrugada, nos acostamos tarde, pasada la medianoche, un poco más tarde unos chicos se han bañado en la piscina comunitaria dónde está prohibido a partir de las 22:00h hasta las 9:30h en definitiva, hemos dormido poco y mal, hay que tener en cuenta además que la calor es insoportable.
Hoy, por primera vez desde nuestra llegada, nos hemos levantado tarde, sobre las 9:30h desayuno y en marcha, esta mañana repetimos destino pero entrando desde otro camino.
Una vez en la carretera le hago caso al cartel que pone “Punta Galera” sigo durante un tramo asfaltado y cuándo deja de estarlo doy media vuelta. Sigo las indicaciones de Google Maps pero me vuelve a llevar al mismo camino del otro día así que otra vez media vuelta y regreso al camino inicial, esta vez hasta el final.
Una vez aparcados bajamos a la playa por un camino pero una vez allí y metidos en el agua vemos que está muy sucio y turbio. Recogemos nuestras cosas y vamos por otro camino para colocarnos definitivamente a una zona cercana al mar abierto.
Hoy el mar no está tan tranquilo cómo el resto de días, hay oleaje que dificulta poder entrar y salir tranquilamente, bueno para entrar es lo de menos, con tirarse es suficiente pero para salir hay que hacerlo con cuidado.
En el cielo van apareciendo poco a poco nubes hasta taparlo todo, sigue el calor asfixiante, al acercarse la hora de comer, decidimos regresar.
El final del camino está lleno de agujeros y arena, además hay una curva pronunciada y un coche aparcado, le digo a Mon de esperarme arriba, enciendo la Triumph me acerco a la curva empiezo a girar y cuando me meto de lleno en un agujero me hace una cosa rara, el manillar se gira a mi izquierda y en cuestión de segundos está en el suelo mientras yo a posicionar las manos por delante y saltando no me quedo atrapado debajo de ella.
Pido auxilio a Mon ya que no hay forma de levantar la moto, una vez en posición la vuelvo a poner en marcha, la saco del agujero y subo hasta que ya no hay arena, la observo, por una parte se ha roto la parte final de la maneta del embrague y se ha rallado la tapa del cárter, por la otra se ha apagado el led del motor así que ni bien ni mal.
Una vez en el apartamento preparamos una ensalada de garbanzos, patatas rojas de Ibiza, zanahorias, atún, olivas, huevo duro y comemos los tres, luego sandía.
No nos apetece volver a salir, esta tarde descanso.
Para cenar repetimos el italiano.

2022_Ibiza, Día 4, 102Km
agosto 13, 2022
“Las Dalias” (https://lasdalias.es/) es nuestro primer destino de hoy, se trata de un mercadillo hippies existente desde 1954 dónde se pueden encontrar todo tipo de productos locales, ropa para toda la familia, artículos de decoración, música, restauración y ambiente.
Por primera vez desde que hemos llegado a Ibiza y nos hemos movido bastante, hemos tenido que pagar parking, aquí no se salvan ni las motos… antes de entrar nos tomamos un café.
Damos un largo paseo por todo el mercadillo, hay cosas muy chulas, al final nos decantamos por comprarnos una figura de vidrio reciclado sobre madera tintado de azul en forma de medusa, para Ramón un cenicero del mismo material de color verde sin madera. En otra parada optamos por adquirir tres pastillas de jabón para los chicos.
De nuevo en marcha, nos dirigimos a nuestra primera cala del día “Caló des Moltons”. google Maps nos deja en un parking casi al final de un camino asfaltado, no hay indicaciones de ningún tipo, al ver que estamos un poco lejos, Mon pregunta a un señor que andaba por allí el cual indica de seguir hacía abajo por el camino al lado del edificio abandonado, allí que vamos.
Un poco más abajo nos cruzamos con dos chicos, uno de ellos nos cuenta que ha vivido por aquí durante ocho meses y nos dice por dónde bajar ya que en este punto el camino se divide, seguimos.
Una vez abajo nos encontramos en la “punta des Forn” dónde hay una cueva con el mismo nombre, foto de rigor, máscaras y al agua que vamos. Para variar es un espectáculo digno de ver, la tierra en formato roca que entra casi en vertical al mar, cálculo que la profundidad debe de ser de más de 10m peces por todas partes, nadamos durante un buen rato hasta que nos sentamos en las rocas que están semi cubiertas, que relax.
Desde luego esta parte de la isla es mucho más salvaje y con menos turismo, hasta hay pocos barcos, muy recomendable.
Disfrutamos de este momento de paz y relax hasta que se acerca la hora de comer, Tito nos ha recomendado un bar de tapeo en Sant Carles de Peralta, Bar Anita (https://e-carta.es/func1/1088) dónde llegamos justos a la hora de más afluencia. Ahora el calor es asfixiante, el día que más, el asfalto parecía fuego, nada más llegar Mon habla con el encargado para que nos ponga en la lista, mientras tanto nos tomamos dos rondas de cervezas.
Finalmente llega nuestro turno y la suerte es que nos ha tocado el interior con el aire acondicionado, que bien, comemos un entrante a compartir y un segundo cada uno, mucha agua con hielo, cafés y por primera vez el licor de hierbas de Ibiza, muy bueno con mucho sabor a tomillo y miel.
Al salir el calor es aún peor de cuando hemos entrado, nos armamos de buena voluntad y nos dirigimos primero al este para luego torcer al norte para ir a la “Cala Xarraca” cerca de Portinatx.
Una vez allí justo al llegar en una pendiente bastante pronunciada, veo un sitio a la sombra para aparcar la moto, clavo los frenos y se bloquea la rueda delantera con la consiguiente perdida de estabilidad, suerte que he reaccionado a tiempo y he podido mantenerla en pie, aparcamos.
Cala de mediano tamaño pero con poco sitio para estirar la toalla, pasamos el primer tramo, seguimos el camino que sube por la montaña para en seguida volver a bajar a la otra parte dónde dejamos la bolsa en un rincón y nos pegamos un merecido baño, un poco de snorkel, Mon ve que al final de la bahía hay gente que sale de detrás de unas rocas llenos de barros, un poco más tarde sobre mi invitación se va para allá y al rato vuelve con un montón de picaduras probablemente causadas por unas algas. Nos vamos.
Regresamos a casa en reserva, dejamos las cosas y mientras Mon se va a una farmacia yo voy a poner gasolina y a comprar. La farmacia que había indicado a Mon estaba cerrara, decide simplemente de poner agua en las picadas que ya están mucho mejor que hace una hora. Cómo me he olvidado algunas cosas vuelvo a ir a comprar y al llenar el baúl de botellas una de ella aprieta algún botón del mando de la alarma, resultado: se enciende el led del motor pero la moto va bien, llego apago, vuelvo a encender, repito, parece que la cosa va bien.
A la vuelta Mon me dice que esta noche vamos a cenar a un italiano que está cerca Pizzaman (https://www.pizzamanibiza.com/es/order-online) menos el café, bastante bien, nos retiramos.

2022_Ibiza, Día 3, 28Km
agosto 12, 2022
Un nuevo día empieza, dos nuevos destinos están programados: Calas “Tarida” y “Compte”.
Llegamos a la primera relativamente temprano, se trata de una cala bastante grande con arena clara y aguas cristalinas, ideal para familias con niños, el nivel del agua tarda en subir.
Colocamos los pareos justo en la mitad de la playa entre dos grupos de rocas ubicadas al entrada del mar.
Poco a poco se va llenando así cómo van apareciendo cada aproximadamente 5min vendedores con productos de todo tipo: pareos, sombrillas, trenzas, fulares, tobilleras, macedonias, coco… el tema es que no han parado en toda la mañana las más graciosas han sido dos chicas que han montado un pase de ropa.
Pienso que debe de ser muy bonito venir a Ibiza de vacaciones en cualquier otro mes que no sea agosto…
Sobre las 13:30h nos vamos, hemos quedado con Ramón para comer en el restaurante Sa Rima (https://www.sarimaibiza.com/) a las 14:00h justo al llegar miro el móvil, nos ha dejado un mensaje que llegará más tarde, nos tomamos una Corona y un agua con un poco de olivada casera, el lugar está muy bien, tiene una terraza con árboles, cañas y telas que protegen del sol, además ahora corre un viento genial, finalmente Ramón llega sobre las 15:00h.
Pedimos cada uno un plato, todo exquisito y tres sorbetes de lima, yo con un toque de vodka.
Nos vamos ahora a “Cala Compte” al Sunset Ashram (https://www.sunsetashram.com/) dónde estaba trabajando Ramón hasta hace muy poco tiempo, se trata de un local de moda ubicado en un espigón con playa a ambos lados dónde suelen ir los jóvenes a pasar el día y a ver la puesta del sol.
Nos quedamos un rato en la zona reservada al staff más concretamente dónde está la cabina del DJ, hay un montón de gente, muchos italianos, nos tomamos un agua y al rato él se va a trabajar, nosotros optamos por ir a tumbarnos en otro espigón alejado de la multitud.
Baño con mascaras para ver el fondo marino y otra vez la cantidad de peces que nadan en esas aguas, una vez fuera nos tumbamos a descansar al sol hasta que el típico barco de turistas se acerca justo dónde estamos, un marinero nos hace señales que nos vayamos ya que tienen que amarrar allí. hay que ver, uno no puede estar un rato tranquilo!
Nos vestimos, vamos a la moto que está aparcada dentro de la zona privada, nos han dejado entrar con Ramón y allí hay cómo más de cuarenta personas esperando taxis, uff, buena suerte, nos largamos.
Cena en casa y a dormir pronto, mañana toca mercadillo a primera hora y otras dos calas al nordeste.

2022_Ibiza, Día 2, 47Km
agosto 11, 2022
Hemos dormido relativamente bien, hace calor pero es soportable, el apartamento está ubicado en una zona apartada del follón pero cerca de la carretera principal así que la posición es muy buena.
Nos levantamos sobre las 9:00h y nos metemos un buen desayuno a base de zumos, fruta, pan Bimbo con fuet y miel de primavera de Ibiza, exquisita.
Al ver las llaves del Suzuki aprovecho para bajar al parking con la idea de sacar la moto pero, al igual que ayer, la puerta sigue cerrada y en el manojo no está esa llave, vuelvo a subir.
Para despejarme voy a tirar la basura, al volver se lo comento a Mon la cual me dice que ayer cuando bajamos con Ramón al parking no recuerda de que se abriera una puerta con llave… vuelvo a intentarlo.
Una vez abajo y al comprobar una vez más que la puerta permanece cerrada empiezo a estar un poco molesto, de repente baja por la escalera un chico con pinta de anglosajón el cual me dice “Good morning” sigue por el pasillo y de repente oigo el ruido de una puerta que se cierra de forma automática, voy a ver y efectivamente esa es la puerta de acceso al parking, yo estaba delante de una puerta seguramente de un trastero. No hay “guiri” que por bien no venga…
Cargamos la moto, Google Maps y empezamos el descubrimiento de las calas de la isla, esta mañana toca “Punta Galera”.
Tengo que precisar que en el año 1992 yo estuve aquí una semana pero claro en aquel entonces vine de marcha y de día solamente visité “Las Salinas”. El caso de Mon es diferente, ella ha venido en un par de ocasiones, ha visto muchísimo más que yo pero le apetece repetir y, por supuesto, también ver lugares nuevos.
En esta primera parada, Punta Galera, Mon repite encantada, una vez allí ocupamos un hueco en las rocas, todo este tramo es un acantilado accesible dónde la profundidad es elevada. Nos ponemos las máscaras de snorkel y al agua que vamos.
Una vez dentro es un espectáculo para los ojos, centenares de peces, agua tan cristalina que deja ver a mucha profundidad, el acantilado que entra en el mar con sus formas variantes, chulísimo.
Combinamos baños con descansos al sol, Mon se va de observadora de caracolas y cangrejos, la gente va viniendo poco a poco, antes del mediodía nos vamos, regresamos a casa para comer con Ramón y pasar un rato con él.
De nuevo a la carretera, nuestro siguiente destino es “Cala D’Hort” ubicada en el extremo sur-oeste de la isla a una media hora de casa. Para llegar lo hacemos por una carretera marcada en amarillo muy divertida para conducir una moto, Mon no comparte mi visión.
Al llegar vemos que el parking está repleto de coches, nos acercamos hasta prácticamente la playa y encontramos un hueco a la sombra. Hay muchísima gente pero nos colocamos, hay barcos de distintos tamaños, “guiris” por doquier, en frente las islas de “Es Vedra” y “Es Vedranell” deshabitadas.
Esta tarde Ramón me ha dicho que le han contado una breve historia de “Es Vedra” que pertenece a varias familias de Ibiza, en ella, dejaban unas cuantas cabras libres, la única obligación era la de llevarle agua una vez al mes por turnos, la tradición era que cuando un miembro de la familia se casaba, iban a la isla y mataban una de ella. Tradición que, por lo visto, ha dejado de existir, por esta razón no hace mucho tiempo el Gobierno de Baleares tuvo que intervenir y lo único que se le ocurrió para reducir el número de ejemplares fue matarlas a tiros desde barcos, en fin…
Aquí el agua está sucia, nos quedamos en la arena un par de horas hasta que recogemos y regresamos. Compra en un super, a casa, ducha, cena, mientras yo escribo esto, Mon busca calas nuevas para ver en los próximos días. Mañana más.

2022_Ibiza, Día 1, 17Km
agosto 10, 2022
Sobre las 06:00h llaman a la puerta, yo ni me entero, Mon dice: creo que estamos llegando. Miro por la ventana que, por cierto, está en proa, en efecto ya se ven las luces en la costa, todavía está lejos pero allí está.
Finalmente llegamos a puerto con media hora de retraso, el mismo tiempo perdido antes de salir, moto, Google Maps y para San Antonio que vamos. Una vez allí Ramón sale a recibirnos, él acaba de volver del aeropuerto después de acompañar a Anna que ha pinchado anoche.
Entramos maletas y nos quedamos sentados al borde de la piscina charlando bajito, por los vecinos, un buen rato hasta que mi estómago reclama comida, con el Suzuki Jimmy nos desplazamos hasta una terraza dónde nos sirven un buen desayuno completo.
Antes de regresar a casa paramos a comprar agua, algo de fruta y huevos. Entro la moto en el parking. Baño en la piscina, colocamos las maletas en la habitación, la pareja que la ha ocupado se marcha hoy y ha dejado sus cosas en el suelo al lado de la cama.
Decidimos ir a comer a Space Eat & Dance (https://www.fiestaybullshit.com/pepe-rosello-inaugura-space-eat-dance-para-la-puesta-de-sol-cada-dia/) dónde trabaja Ramón desde hace poco tiempo, están promocionando los mediodías y hay un menú por 20€ ¿en Ibiza? Pues, si.
Nos sentamos en la terraza que domina la bahía, debajo de unos toldos que nos reparan del sol pero dejan pasar el aire, un par de Coronas y un agua, a las 13:00h abren cocina, pedimos, cómo no, tres primeros y tres segundos diferentes, todos exquisitos. Postre para Ramón, cafés con hielo para nosotros.
Ahora si tengo la sensación de estar de vacaciones…
Pedimos la cuenta no antes de haber tomado unos chupitos invitación de la casa y regresamos al apartamento. Me pongo a escribir esto combinándolo con un baño en la piscina y un descanso al sol con Mon, ella sombra, mientras tanto Ramón hace una siesta.
Llega la pareja para ducharse, recoger sus cosas y dirigirse al aeropuerto para regresar de sus cuarto día en la isla, nos comentan que en cada uno de ellos han visitado una cala por la mañana y otra por la tarde comiendo en casa, tomamos nota.
Intento acceder al parking sin éxito, la puerta está cerrada así que salimos a comprar andando. Encontramos una tienda con un cartel que indica fruta y verdura, entramos. Hay de todo y a un precio razonable, compramos para llenar dos bolsas, algo para cenar y para el desayuno.
Para cenar una ensalada fría de lentejas con patatas rojas de Ibiza, que en realidad tienen un color beige y muy buenas por cierto, zanahorias, olivas, atún acompañada de agua, no podíamos traer también las cervezas. Compré manzanas verdes pero no están buenas.
Un poco de redes sociales y a dormir pronto, mañana empezamos a visitar calas, que ganas que tengo!!!

2022_Ibiza, Día 0, 35Km
agosto 9, 2022
Antes de empezar la primavera fuimos a comer con Ramón y Anna, durante la comida recibimos una invitación formal por parte de él para ir a Ibiza en verano a su apartamento, nos ha parecido una fantástica oportunidad la cual, sin lugar a dudas, no podíamos desaprovechar por lo tanto dijimos que en cuanto tuviésemos las vacaciones concedidas nos pondríamos en contacto para ver si este proyecto se podría llevar a cabo.
Dicho y hecho, vacaciones concedidas, acuerdo con Ramón sobre las fechas, compra de billetes. Optamos por ir en ferry desde Barcelona, ida de noche en camarote y regreso de día en butaca llevándonos la Triumph que para moverse por la isla es lo ideal.
Abro ahora un paréntesis antes de seguir con este viaje…
El pasado treinta de julio vinieron Gianni y Elena a pasar con nosotros su viaje de boda. Cómo últimamente suelen ser habituales los retrasos en los vuelos, el de ellos tampoco ha sido exentos por lo tanto llegaron una media hora más tarde de la prevista inicialmente, nada teniendo en cuenta que este año han habido retrasos de más de seis horas o inclusive cancelaciones de vuelos.
La suerte ha sido que al elegir volar con EasyJet la Llegada es en la T2 mucho menos transitada, así que han salido muy rápido, besos y abrazos, cena en el bar Antonio y a dormir.
Domingo de playa por la mańana, Gianni vuelve a ver a mucha gente conocida de Garraf, se le ve feliz, yo tambièn lo estoy. Aperitivo y comida en casa, planificación de la semana y cierre del día con cena en casa de Fale y Isabel.
Empieza mi última semana de trabajo, mientras yo cumplo con mi deber, Mon hace de guía sobre todo a Elena en su primera visita en Barcelona mientras Gianni las sigue quejándose del calor…
Lunes y martes turismo, miércoles playa, jueves otra vez turismo, en este caso Gianni se queda en Garraf, viernes, se acabó… prifiero pensar que empieza el “finde” y dejaré que el lunes empiecen las vacaciones,
Pasamos el resto de días entre playa, cenas, día entero en Tarragona, que Gianni no había visitado, con nuestro amigo Sebastiano que nos hace de guía, lunes otra vez playa, en este caso en la pequeña del puerto con Júlia y cena en casa de César y Gemma.
Cómo de costumbre cuando se planifica un viaje siempre hay un período de tiempo durante el cual existe una larga espera pero al final siempre llega el momento: nos vamos a la “Isla Bonita”
Salimos de Garraf llevándonos la maleta dentro del baúl, la maleta del depósito, yo con la nevera de playa cruzada y Mon con la bolsa de la playa bien encogida, en su interior las dos máscaras para snorkel, el necesere, zapatillas y enseres de la playa. Menos mal que solamente teníamos que ir al puerto de Barcelona!!!
Nos despedimos primero de Elena y Gianni y después de Júlia, Manel, Laura y Llorenç, adiós.
Una vez llegados al puerto la policía portuaria nos obliga a dar toda la vuelta para regresar de nuevo al principio donde se entra en la zona de embarque, Mon me dice que allí no es, sigo unos metros, me paro, allí era… doy la vuelta y me cuelo.
Por primera vez en mi vida desde que viajo en ferry, no dejan que las motos pasen por delante, nos hacen parar detrás de un coche cómo cualquier otro. Son las 20.27h no empezamos el embarque hasta las 21:50h en fin…
Una vez dentro, nos dirigimos al check-in para que nos entreguen la tarjeta de nuestro camarote, el 666!!!
Cenamos lo que trajimos de casa, tortilla de patata con chorizo en unas tostadas, un café en el bar y mientras Mon se duerme yo escribo, empiezo con este post.

2021_Huesca Tour, 884Km
noviembre 22, 2021
Mis amigos Edu y Oriol me han metido en un grupo mixto de moteros, un grupo compuesto por más de cien personas con diferentes motos de todas las marcas, un grupo que organiza salida de lo más variado, sin ánimo de lucro. No hay realmente nadie que tenga un cargo de presidente o algo parecido, simplemente hay quien ha creado este grupo abierto a todos dónde cualquiera puede organizar la salida que quiera proponer.
Por ejemplo hay muchas salidas entre semana dónde participan aquellos que trabajan sin horario fijo, pensionistas, salidas cortas o largas para los sábados, domingos y festivos, salidas de fin de semana, aquí de lo que se trata es de disfrutar con gente que comparte la misma afición.
A finales de septiembre se publica una salida para el fin de semana del 20-21 de noviembre en tierras de Huesca, Oriol y Edu, que ya ha cambiado su Harley por una BMWR18 Trascontinental, se han apuntado. Me apunto yo también con Mon.
En esta moto Mon no le apetece hacer tantos quilómetros así que en seguida me dice que vaya solo con mis amigos, se lo comunico al organizador.
Sábado 20 de noviembre
En pie súper temprano, he quedado con Edu en la gasolinera de la B-10 a las 7.15h cuándo llego, él ya está allí, un abrazo y nos vamos al punto de encuentro ubicado en la gasolinera GMoil en Montcada i Reixarc.
Somos de los primeros en llegar, conozco a Toni, el que ha organizado la salida, poco a poco va llegando el resto, solos o acompañados, motos de todo tipo y de todas marcas, edades dispares. Oriol también con su Harley.
La temperatura es muy baja así cómo la visibilidad, hacemos el primer tramo del recorrido en las primeras posiciones, Sabadell, Terrassa, Manresa, Cardona hasta la primera parada en Solsona dónde almorzamos.
Al salir y volver a las motos, Oriol tiene un problema, no se le enciende la moto, no tiene batería, intentamos empujarle entre varios pero no hay forma así que tomamos la decisión de buscar un taller y nos quedamos los tres y Carlos, un chico con una BMW GS Adventure.
Justo detrás del restaurante hay un taller, nos saca un cargador de baterías industrial y en muy poco tiempo la moto vuelve a arrancar, nos vamos.
Tenemos que volver a estar con el grupo así que vamos alegres, las dos BMW abren y cierran y en medio yo y Oriol. En seguida llegamos a Ponts y nos desviamos a Solsona dónde estaba prevista la parada técnica para repostar. Oriol lo hace sin parar la moto, seguimos.
Entramos en Aragón, Puente de Montañana, Benabarre, Graus, hasta la siguiente parada: Aínsa. Aquí tenemos una visita rápida a la plaza del pueblo y poco más. Oriol nos espera en la Harley sin parar motor.
Hora de la comida, lo hacemos en “Mi Pizzeria” (https://mi-pizzeria-de-ainsa.negocio.site/) dónde previamente habíamos escogido los platos, aquí si que Oriol apaga la moto.
Mientras el grupo decide si hacer el recorrido inicial pasando por el desfiladero a pesar de que está oscureciendo, Oriol nos comenta que no arranca. El grupo se marcha y con nosotros se queda Juan con una Triumph Boneville, entramos en el taller de Renault y dejamos que se cargue la batería.
Una vez cargada hacemos el último tramo del día hasta llegar a Sabiñanigo dónde tenemos el hotel reservado, entramos y hacemos el check-in y luego aparcamos las motos dentro.
El tiempo para ducharnos y bajar al bar a tomar algo esperando la hora de la cena. El resto del grupo va llegando poco a poco desperdigados en los diferentes lugares escogidos para pasar la noche.
Cena correcta en Hotel Mi Casa, el mismo en que nos alojamos, hablando con compañeros desconocidos y a dormir pronto, mañana nos esperan muchos quilómetros.
Domingo 21 de noviembre
Hemos quedado a las 8:00h en las motos con llenos puestos, nosotros estamos pero falta el lleno así que en un plis vamos y volvemos para salir con el resto del grupo.
Salimos de Sabiñanigo, el día acompaña, sol y temperatura agradable para ser otoño, conducimos durante aproximadamente una hora hasta llegar al lugar del almuerzo, el Restaurante “El Jabalí” típico lugar de paso dónde poder tomar un almuerzo de cuchara. Salimos saciados.
De nuevo en marcha, ops se me olvidaba, Oriol pidió un servicio de grua para poder poner en marcha la moto a la salida del hotel, comodín no utilizado hasta ahora, aquí ha dejado la moto encendida durante todo el almuerzo.
Llegamos a la zona de “Los Mallos de Riglos” que ya vimos a la vuelta de Siresa el verano 2020, se trata de unas montañas rocosas similares a las que siempre hemos visto en las películas del lejano oeste.
Nos desviamos por la carretera que lleva al pueblo de Riglos para hacernos una foto de grupo.
De nuevo en marcha seguimos hasta Ayerbe y de allí nos desviamos a Loarre dónde vamos a visitar el castillo con el mismo nombre. Visita cultural guiada muy interesante, la recomiendo.
El programa preveía una parada para la última comida juntos pero Oriol ya no puede parar más la moto así que nos despedimos de todo el mundo y Nos vamos los tres con Carlos que se une al grupo directos a Barna.
Este último tramo ha sido para mi bastante duro, la Triumph no es moto para rectas, solamente sirve para tramos cortos y/o con curvas. Llego a casa bastante destrozado pero habiendo pasado un “finde” divertido que no volveré a repetir.
