Rodando libres

La crisis toca a todo el mundo, a la mayoría nos afecta y a unos pocos privilegiados menos, pero la esencia de la vida consiste en pasárselo bien con el presupuesto que se tenga en cada momento.

Sonia ha cambiado de trabajo y ha empezado a currar en Andorra. En esta nueva etapa de nuestras vidas tenemos mucho más tiempo para estar juntos sin necesidad de desplazamientos Andorra-España y viceversa así que hemos decidido descubrir Andorra en lo que respecta a todo lo que nunca hemos visto, exceptuando los lugares de invierno para esquiar y lo que los rodea.

Esta mañana nos hemos dirigido a las «Valls d’Ordino»

En principio, mi idea era ir en Harley pero resulta que la chaqueta de Sonia se ha quedado en Vilanova y no era el caso que se pusiera una de esquí. Megane y pa arriba.

Una vez pasado el centro (Andorra la Vella) subimos por la CG-3 en dirección La Massana y giramos hacia Ordino. A partir de aquí la sensación es diferente, se respira realmente aire de montaña, los colores del otoño nos hacen ver unas montañas coloreadas entre verdes claros y oscuros, amarillos y marrones.

El tiempo acompaña, hay sol y un poco de viento que pasando entre los árboles se lleva consigo centenares de hojas, lástima no poder tener esta sensación en una foto.

Primera parada en el «Parc Natural de la Vall de Sorteny». La casita de información está cerrada y no tiene pinta de que aparezca un informador. Nos metemos andando por un camino forestal y sacamos unas fotos.

Regresamos y subimos en coche hasta Arcalis. Allí la carretera asfaltada se acaba pero sigue un camino forestal abierto al tráfico, ancho y en condiciones para no tener ningún susto. Pienso: con Harley no hubiese podido seguir.

Minutos más tarde nos encontramos con una manada de Percherones pastando tranquilamente por la montaña, tranquilos, sin prisa, algunos cortando el camino. Sonia baja para su reportaje fotográfico, yo sigo de piloto sentado.

Cuando en el camino empieza a haber un poco de barro, decidimos dar la vuelta ya que el Megane no es 4×4. Al regresar a la carretera, Sonia recuerda su primera vez en una pista de esquí, fue exactamente aquí donde la subieron hasta arriba y tuvo que bajar andando…

Bajando pasamos por el pueblo de El Serrat y decidimos parar a comer en Llorts en «L’Era d’en Jaume», una borda típica donde nos ofrecen cocina casera y carne a la brasa. Lo recomendamos.

Con los estómagos llenos bajamos y pasamos por Arans, La Cortinada, donde vemos la casa más antigua de Andorra, nos recuerda un poco algunas casas de la Bretaña francesa. Ansalonga, Sornàs parando para las fotos de rigor y finalmente en Ordino donde damos un paseo por la parte vieja. Sonia aprovecha para combinar fotos de placer con ideas de arquitectura.

Ya bajando, en lugar de pasar por La Massana, nos desviamos por L’Aldosa y Anyós (el sitio donde viven los pijos de Andorra).

Una vez en Andorra la Vella, visitamos la Fira donde nos informamos de las tarifas de los forfaits de este año que prácticamente no han subido de precio. En el stand de Andorra Turisme nos dan mapas, folletos y unos pins de la bandera andorrana, jejeje.

Se acaba así nuestro primer día de fiesta en Andorra, ahora estamos mirando toda la información recopilada para decidir cuál será nuestra próxima visita en el «País dels Pirineus»