Rodando libres

Primer fin de semana tras las vacaciones, no salimos de Andorra, ayer tocó descanso y hoy paseo por la montaña.

Inicialmente nuestro destino era subir a Incles pero al aproximarnos a Soldeu, empezaban a caer alguna que otra gota, hecho que nos ha obligado a retroceder en un punto de menor altitud.

Decidimos llegar hasta Escaldes-Engordany y subir por la carretera de Engolasters, Allí aparcamos el Megane y nos metemos en un camino que pone Entremesaigües Rámio Camí de la Muntanya. Llevando encima nuestra guía de caminos, Sonia encuentra donde estamos situados y me explica que desde allí salen varios itinerarios de 1h. hasta 6h.

Vamos por el camino de piedra que sube sin dejarnos tregua alguna. El cielo sigue tapado pero no parece que vaya a llover. A un cierto punto hay una bifurcación donde a nuestra derecha están marcados dos caminos y a nuestra izquierda otro, consultamos otra vez la guía y seguimos.

No hace ni frío ni calor, nos cruzamos primero con un hombre y más tarde con una mujer. Parada técnica para beber, pasamos por encima de un río hasta llegar a un refugio.

Todavía la vegetación es verde en varias tonalidades, no se aprecia de momento la llegada del otoño pero si mirando hacia el sur vemos a lo lejos una montaña donde la nieve hace acto de presencia en su cima.

De repente un ejemplar de Golden nos alcanza, sus dueños también. Se trata de una pareja de Andorra que acostumbra pasear a su perro por la montaña. Hacemos parte del camino juntos hasta llegar a la Font Pixadera donde el agua sale directamente desde el medio de una roca. Allí un charco enorme es una invitación imposible de rechazar para el perro el cual se tira, se moja para luego secarse dando vueltas entre los arbustos.

Subimos un poco más el camino hasta llegar a una tartera, allí Sonia decide desandar el camino para buscar otro que nos tiene que devolver al principio. Lo encontramos pero al tener que cruzar un riachuelo, ella decide que va ser que no. Yo insisto y le muestro lo fácil que es pasar sobre las piedras mojadas… bueno quizás más despacio porqué en una he resbalado un poquito y me he mojado algo…

A media bajada paramos a comer los bocatas que nos habíamos traído para finalmente regresar al coche. Han sido 2h de camino saludable en un día gris de final de verano, bueno para la circulación y el re-encuentro con la naturaleza.

El próximo finde toca salir, destino: Cadaques.