Rodando libres

Este finde hemos hecho de todo: el viernes bajábamos a Vilanova en coche, el sábado subíamos a Andorra, hoy hemos dormido hasta que el cuerpo ha querido y finalmente sobre las 09:30h estábamos de pié. Tras el desayuno, Sonia me pregunta: ¿Que te apetece: un camino por la montaña o vamos en moto a ver una abadía en Francia?

No he tardado nada en contestar…

Sobre las 10:30h Salíamos del parking, la temperatura era agradable y el cielo despejado. En seguida estábamos en la carretera saliendo de Andorra, Una BMW con un alemán viajando solo nos ha acompañado hasta la Seu d’Urgell. Allí nuestros caminos se han dividido nosotros en dirección Puigcerdá y él hacía Lleida, hasta luego.

Siempre me ha gustado este tramo con curvas suaves, buena visibilidad y sobre todo poco tráfico, en seguida llegamos a Puigcerdá y entramos en Francia. Allí seguimos nuestro camino que nos conduce hasta Mont Louis donde la carretera cambia por completo, inicia la bajada con una pendiente muy pronunciada y curvas de diferentes dificultades. Disfruto conduciendo.

Finalmente llegamos a Villefranche de Conflent, giramos a la derecha y a unos pocos kilómetros llegamos a nuestro destino. Son las 12:40h y en Francia es buena hora para comer así que buscando por el pueblo encontramos un hotel restaurante donde las mesas están distribuidas en su jardín al aire libre, perfecto. Hay menú interesante a un precio razonable. Todo muy bueno.

La propietaria del hotel nos había dicho que para subir a la abadía había aproximadamente unos 40min de camino, lo que no nos había comentado era el desnivel… Menos mal que por lo menos el camino asfaltado y apto para todo-terrenos es en su buena parte al reparo del sol entre un bosque porqué la subidita déjala correr. También hay que reconocer que es como si esta mañana hubiese contestado a Sonia a la primera opción…

Arriba tenemos la suerte de llegar que faltaban justo unos 20min para la visita con guía, quedaba tan solo esa y una más. Qué decir de la abadía, bueno es milenaria, el año de inicio de las obra fue el 1009. En la actualidad viven monjes, también es verdad que fuera hay aparcados varios Suzuki 4×4, tontos no son.

Acabada la visita volvemos sobre nuestros pasos y llegamos a Casteil, el pueblo de abajo. Paradita en un bar y de nuevo en marcha. La primera parte del recorrido he conducido bastante alegre, en cada curva era una rascada, Sonia se ha puesto un poco nerviosa, pero ya se sabe: las Harleys son bajas.

Unas cuantas paradas para rellenar letras para el ABCs of Touring, un poquito de lluvia tanto en la Cerdanya francesa cómo en la catalana, pleno nada más entrar en Andorra y sobre las 19:15h en casa. Fin de semana variado.

PD: ahora existe la posibilidad de poder tener el relato del mismo día visto desde otro punto de vista, el de Sonia. Ella ya tiene su propio blog www.spalau.wordpress.com