Rodando libres

Anoche no dormí demasiado bien, no por la cama que era muy cómoda, simplemente me he despertado como tres veces con sed, menos mal que había sobrado agua de la botella de la cena.

Esta mañana hemos disfrutado de un desayuno correcto, Sonia ha podido comerse dos kiwis, yo no puedo decir lo mismo de mi plátano que brillaba por su ausencia…

Al igual que ayer, a las 8:58 salíamos a la carretera, el programa de hoy era visitar y pocos kilómetros aun así en el primer tramo de carretera he disfrutado mucho. En lugar de dirigirnos hacia Pamplona por la N-240 lo hemos hecho pasando por un camino de montaña pasando por el puerto de Oroel a 1080m. El sol estaba presente pero la temperatura era más bien baja.

La carretera ideal para cogerla con calma, velocidad reducida y un sinfín de curvas.

Nuestra primera parada: el monasterio de San Juan de la Peña (www.monasteriosanjuan.com). En realidad hay dos, el viejo y el nuevo. Al sacarnos las entradas Sonia me dice que solamente el viejo, pues vale, más rápido y más barato. También me comenta que ella ya estuvo aquí antes de nacer ¿? Pues Isa estaba embarazada de ella cuando pasó por este lugar.

El monasterio viejo se encuentra literalmente empotrado debajo de un macizo, Sonia saca unas fotos antes de la hora de la visita guiada. Encontramos un botánico y también amante de la fotografía el cual nos enseña una planta muy peculiar: la flor del rey. Se trata de una especie de cactus muy difícil de encontrar en España, su vida se resume en nazco, crezco, acabo de unos años saco la flor y luego me muero.

Un chico de Jerez de la Frontera nos ha hecho de guía a un grupo de unas veinticinco personas hasta nos ha contado la leyenda del nacimiento del monasterio.

Acaba la visita, andando bajamos hacia Ultra y nos cruzamos con dos moteros también a pié, nos saludan, seguimos. De repente desde la distancia veo que hay dos motos que no permiten que salga la mía. Sonia me dice: no hace falta ser muy inteligente para saber que las motos son de los que nos acabamos de cruzar. Solución: un silbato y un no puedo sacar mi moto. Sin problema dan media vuelta y uno de ellos pidiendo disculpa la quita, vaya motero más tonto.

Bajamos hasta el siguiente pueblo, parada a la iglesia de San Caprasio, visita rápida y acto seguido una vuelta por el pueblo. Nos entra hambre, entramos en un bar-colmado, nos hacemos un par de bocatas y de nuevo en marcha.

Nos incorporamos a la N240 hasta llegar a Leyre, allí nos aguarda otro monasterio. Falta ½ hora para la apertura, tomamos algo y esperamos, la gente se va cumulando. Finalmente sacamos las entradas y seguimos la guía en el recorrido. Curioso ver la construcción digamos asimétrica, en aquella época era el principio del Románico y todavía no tenían las cosas claras.

Salimos, introducimos en Tom la gasolinera más próxima y cuando llegamos a ella vemos que ha sido desmantelada, suponemos por las obras de la nueva autovía que une Pamplona a Jaca.

Sin problemas repostamos en la siguiente.

Tras unos kilómetros de vías rápidas llegamos a Puente la Reyna, donde haremos noche. Check-in (www.jakue.com), descarga de maletas, visita a la ermita de Nuestra Señora de Eunate por fuera porqué hoy lunes está cerrada. Visitamos el puente romano, un poco el centro y de regreso al hotel, nos he entrado hambre. Cena-buffet y a la habitación. Sonia descarga las fotos de hoy pero me dice que el programa que convierte el formato de su cámara a uno que se pueda cargar en Flickr no funciona así que mucho me temo, no habrá fotos hasta el regreso a Andorra, lo siento.

Ahora tras publicar su blog, me toca a mí. Por cierto tenemos WiFi en la habitación. Ahora voy a publicar esto mientras ella hace rato que está en el mundo de los sueños.

Hasta mañana.