Rodando libres

La primera salida del año ha estado a punto de no producirse por un banal descuido de llaves.

Este fin de semana hace un tiempo que nada tiene que ver con el invierno, el sol y una temperatura muy agradable nos está acompañando así que ha llegado la hora de regresar a la carretera.

Ayer por la tarde se me ocurrió proponer una salida en plan: vamos a dar una vuelta, así que me puse en contacto con Nacho, Fredy y Enric. El resultado ha sido que Nacho tenía los gemelos y solamente se ha apuntado a venir al punto de salida para también explicarnos un poco las novedades sobre la celebración del H-D Mountain Custom Festival de este año. Enric tenía cosas que hacer en casa y Fredy se ha apuntado sin más.

Esta mañana, después de desayunar y vestirme he bajado al parking para destapar a Ultra, volver a instalar las antenas y hacer el cambio de ubicación del Megane y de la Vespa para poder salir con Ultra. Una vez todo ha estado en su sitio me he dado cuenta de que me había olvidado las llaves de casa dentro. Pues rápidamente he llamado a Sonia que no se encontraba en casa para comunicarle mi descuido y pedirle amablemente que regresase para abrirme la puerta. El problema ha sido que no me ha cogido el teléfono.

Eran las 10:00h y faltaban todavía 2 horas para presentarme en el bar l’Orri, punto de encuentro fijado. Pues me he pasado 2 horas entre dar vueltas en el parking y tomar el sol a la salida del mismo, las llamadas a Sonia han sido más de treinta pero claro está que si uno tiene el móvil en silencio, difícilmente lo puede oír.

Cuando ya había avisado a Fredy del ocurrido y tenía claro que no iba a salir finalmente ha aparecido Sonia subiendo por la calle. Que bien, que ilusión verla.

Reunido con Fredy y con Nacho nos hemos tomado una cervecita en la terraza y luego nos hemos puesto en marcha, Fredy conmigo y Nacho de regreso a casa.

La carretera ha estado completamente despejada, volver a notar la sensación de conducir con curvas siempre es algo que me hace felíz a pesar de que este es un momento verdaderamente delicado. Justo pasado el desvío hacia el túnel del Cadí hemos llegado al restaurante “La Fogaina” donde hemos disfrutado de un menú completo a un precio accesible.

De lo que se trataba hoy era salir a rodar un rato y no de hacer muchos kilómetros así que sobre las 17:00h ya estábamos de vuelta a Andorra. Lleno y a casa a descansar.