2014_BCN-Bucarest, Día 1
octubre 4, 2014
Cuando hablas con la mayoría de la gente y le dices que te vas de vacaciones a Rumania sus caras son una mezcla entre sorpresa, interrogante y se dibuja una expresión que yo traduciría en: ¿por qué Rumania? Yo contestaba: ¿Y porqué no?
Efectivamente no forma parte de aquellos destinos turísticos que digamos conocidos pero sí es un país relativamente vecino con su historia, mitos y lugares que merecen la pena ser visitados, así que allí decidimos ir. El medio escogido ha sido el avión y un circuito guiado de una semana.
Contrariamente a lo común que suele ser de lunes, el inicio de estas vacaciones ha correspondido a un viernes, ayer nos tomamos el día para los preparativos sin necesidad alguna de estrés y desde luego ha sido un acierto. Hoy nos hemos levantado con calma, desayuno, ducha y cierre de maletas, Carlo nos ha acompañado al aeropuerto.
En los mostradores de Vueling había gente pero en aproximadamente media hora ya estábamos en la zona de embarque, hemos salido puntuales. El tiempo del vuelo, casi tres horas, no se ha hecho pesado y hemos llegado al aeropuerto de Otopegui al atardecer, aquí hay 1h más que en España.
Sindro (Alejandro) nos esperaba con el típico cartel en la mano, cambio rápido de moneda, aquí estamos en la UE pero la moneda sigue siendo la de siempre, el LEU en plural LEI sin embargo el simulo internacional es RON, el cambio es lógicamente favorable con respeto al Euro y ha sido a 4,33.
Dejamos el aeropuerto a nuestra espalda, la distancia hasta el centro es de aproximadamente 18Km, por grandes avenidas llegamos hasta nuestro hotel el Europa Royale (http://www.hotelroyalbucharest.ro) ubicado justo en el que podríamos definir el casco antiguo. Allí nos espera Cristian, el propietario de la agencia, que nos das la bienvenida, liquidamos el resto del viaje y nos recomienda algunos restaurantes y platos para hoy y mañana.
Salimos, la temperatura ha bajado bastante al irse el sol, ya veníamos preparados para ello. paseamos por varias calles peatonales que conforman este centro histórico y peatonal, hoy es sábado y se nota, las calles están repletas de gente, las terrazas a rebosar y la mayoría de los restaurantes llenos.
Al mirar en el interior de una cervecería veo en la pantalla a Iniesta y le digo a Mon: ¿Entramos a tomar una cerveza, están dando el Barça en la tele? Dentro hay varios televisores encendidos, todos ellos retransmitiendo partidos de diferentes ligas, en las paredes hay dibujados escudos de varios equipos europeos, el nombre del local: halftime (http://www.halftimepub.ro). Vemos casi todo el primer tiempo, unas Heineken y dejamos al Barça ganando 0-2 en Vallecas.
Tras otro paseo rodeando la parte limítrofe del centro con el resto de la ciudad nos metemos en un restaurante italiano Il Calcio (http://www.trattoriailcalcio.ro/ro.trattoria/index.html). La sorpresa ha sido cuando nos han preguntado: ¿fumadores o no fumadores? Elegimos la segunda. En Rumania la ley anti-tabaco es bastante light ya que deja decidir a cada propietario si en su local se puede o no fumar.
Al no haber casi comido al mediodía pedimos dos primeros y dos segundos y una botella de vino tinto, un Montalcino de la región de la Toscana. Al no tener ninguna bandera italiana pensé que no era auténtico pero la cena ha resultado igualmente exquisita.
Una vez fuera, damos un paseo y nos sentamos en una terraza de un bar musical, allí tomamos unas rondas de copas mientras por las calles pasean jóvenes que por cierto van vestidos con no muy buen gusto. De allí pasamos al interior del local y nos retiramos al hotel sobre las 2:30h un poco tocados.
Mañana hemos quedado con Alex a las 9:00h