2015_Foz do Iguaçu-Armação dos Búzios, Día 12
mayo 14, 2015
Hoy forma parte de aquellos días que son necesarios para ir de un sitio a otro y la verdad es que hay poco que contar, a las 05:30h nos pasaba a buscar el taxi para llevarnos al aeropuerto, check-in, una breve espera para el embarque, una siesta en el avión e ya estamos otra vez en Rio.
Preguntamos en el punto de información donde está el mostrador de la compañía de rent a car, en la otra terminal, allí que vamos, la chica, sin dejar de hablar con su móvil, nos da un papel y nos dice que fuera nos recoge un mini-bus. En muy poco tiempo llega, subimos y nos deja en la calle donde hay varias compañías, entramos, papeleo, pido un coche sedan por el tamaño de nuestras maletas y nos da un VW Voyager, modelo que en Europa no existe, sería un híbrido entre Polo y Golf. Está rallado por todas partes pero solamente lleva unos doce mil kilómetros, va con gasolina y alcohol que aquí en Brasil es el tipo de carburante más usado. Por cierto caben las maletas.
Al vender la Ultra con TomTom incluido me había quedado sin navegador, inteligentemente he optado por instalarme la App con el mapa de Europa y otra de Brasil, la recomiendo, funciona correctamente y avisa de todos los radares.
Una vez fuera del aeropuerto vamos por el puente que cruza la bahía y une Rio con Niterói, a partir de allí carretera sin nada que señalar, velocidad de crucero entre 80 y 100Km/h hasta llegar a nuestro destino, el pueblo de Armação dos Buzos.
Tom nos deja justo en la gasolinera donde empieza la calle de nuestro destino que no estaba en la lista, cómo me había imprimido un dossier con la ruta de Vía Michelin, sabía que estaría a poco menos de un kilómetro, efectivamente así ha sido.
Finalmente llegamos a la Pousada Bucaneiro (http://www.bucaneiro.com.br/site/index.php?pg=&idioma=esp), check-in, una señora que suponemos es la propietaria, nos habla en español y nos explica un poco donde podemos ir, subimos a la habitación, nos duchamos y nos vamos a comer, empieza a ser un poco tarde y el estómago reclama.
Por un error de cálculo en lugar de coger una dirección hemos ido por otra así que para arriba y para abajo hasta llegar al puerto, allí nos indican un lugar donde comer pescado fresco, es bastante inusual que uno haga las preguntas en una lengua, la otra persona te entienda, te conteste con la suya y que tu también puedas comprender bastante, así ha sido todo el viaje.
Nos sentamos en la terraza, una cerveza bien fría y para comer calamares, arroz, feijao y patatas, todo fresco y bueno.
Un paseo por el pueblo y nos retiramos para la siesta, hasta hoy han sido diez días sin parar, de madrugones, de kilómetros andando, ahora empezamos a descansar que también son nuestras merecidas vacaciones.
Salimos a cenar sobre las 20:30h y buscamos a un restaurante portugués recomendado por JL, está cerrado, vamos a otro, bacalao con verduras, caminata y retirada, mañana no hay despertador, por fin !!!
mayo 16, 2015 a las 1:40 AM
Pués ahora a tomar el sol, descansar y a amarse como vosotros sabeis, un beso !!!!!