2015_Ruta aperitivos modernistas
agosto 2, 2015
En Navidad Laura regaló a Mon un vale para una ruta de la empresa Itineraplus (www.itineraplus.com), la validez era de seis meses así que teníamos que gastarlo ya, hoy en lugar de irnos a la playa nos hemos levantado a una hora prudente y nos hemos dirigido a Barcelona.
El Liceu ha sido el punto de encuentro fijado, allí llegábamos puntuales junto a Carlos y Adelin, cada pareja desde una dirección distinta. A los pocos minutos la guía, Leila, la misma que hace unos meses atrás estuvo en la visita del Refugi 307, nos empieza a explicar un poco de historia basada naturalmente en el Modernismo pero aplicado a la zona en que nos encontramos dejando al margen la más conocida ubicada a partir de plaza Catalunya para arriba.
Durante esta explicación, una pareja intenta acoplarse y Leila los hecha con buenas palabras.
Cruzamos la Rambla y efectuamos la primera parada delante del Café de l’Opera de Barcelona (www.cafeoperabcn.com), sus propietarios han mantenido intacta la decoración que data 1929, seguimos.
Un poco más arriba de la Rambla, nos paramos en la Plaza de la Boqueria, allí justo encima de una sucursal bancaria podemos observar un poco más de este arte, las imágenes nos muestran paraguas que aquí se vendían.
El grupo es formado por otras nueve personas de nuestra edad o más, las explicaciones se dan en catalán.
Seguimos por la calle de la Boqueria y paramos delante de un edificio donde en su planta baja hay ubicadas dos tiendas, el portal es muy bonito y la verdad es que, a pesar de haber pasado por aquí tantas veces, nunca me había fijado en él, serán las prisas del día a día o en la velocidad con que me suelo desplazar cuando ando… la cuestión es que hoy si me he fijado en todo los detalles que, por su puesto he podido fotografiar.
Al lado hay el Hotel Petit Palace Opera Garden, seguimos Leila que entra, sale por una puerta y nos enseña un jardín que no pertenece al hotel, es público, un lugar de paz, tranquilidad y sombra justo en pleno Gótico. Las sillas ubicadas aquí me hacen pensar en que sería un rincón fantástico para sentarse y leer un libro. Este lugar no sale en las guías.
Salimos y a unos pocos pasos nos paramos delante de un restaurante, en este momento cerrado por vacaciones: Can Culleretes 1786 (www.culleretes.com), es es segundo más antiguo de España, nos indican que hacen comida casolana catalana, Carlos ha hecho una cena de empresa y dice que es correcto.
Cruzamos la calle Ferran y entramos en la Plaza Real donde nos enseñan dos grupos de faroles, diseñados por Antoni Gaudí en sus inicios, no vale la pena hacerles ni una foto, la pena es que el Ayuntamiento las deje sucias.
Otro ejemplo del Modernismo es un restaurante ubicado en la calle Escudellers, el Grill Room, abrió sus puertas a principios del siglo XX. De todos estos lugares tomo bien nota para en un futuro hacerles la visita que se merecen, una comida o una cena.
(www.grupandilana.com/es/restaurantes/grill-room).
Una vez llegados otra vez a la Rambla la subimos un poco hasta girar a la Calle Sant Pau, allí llegamos al final de nuestro recorrido, el hotel España. Entramos en el restaurante cuyo nombre es Fonda España de marcado estilo Modernista que fue proyectado y decorado por el famoso arquitecto Domènech i Montaner.
(www.hotelespanya.com/es/restaurante-fonda-espana/).
Un amplio recorrido nos hace disfrutar de los varios detalles decorativos que nos brinda este edificio en su interior. Esta joya arquitectónica no la hubiésemos visto nunca sin apuntarnos a esta ruta.
Subimos por la escalera hasta la terraza donde nos espera el aperitivo de Martín Berasategui: pincho de atún, croquetas de “ceps” y patatas, cerveza, cava o refresco los acompañan. Se sientan con nosotros una pareja de personas mayores cuyo hijo es ingeniero y trabaja en una empresa de relojes en Suiza, hablamos un rato largo, entre otras cosas nos dice que en junio han estado en la Expo de Milán y vale la pena ir. Llega la hora de irnos a comer, lo hacemos en un vasco de la calle Ferran, no lo recomiendo.
Nos despedimos y quedamos en hacer otras rutas a partir del final de la temporada de playa.