2017_Isla de Chiloé y Quinchao, Día 17

noviembre 21, 2017

Hay que bonita es la casa en el árbol, pero no hay cortinas!!! Esta mañana antes de las 7:00h la claridad era tal que evidentemente me puse en marcha. Cómo de costumbre, ducha y preparación del desayuno, Mon se pone en marcha también y bastante temprano, nos vamos, siguiendo las indicaciones recibidas, a Dalcahue donde cogeremos el transbordador a la isla de Quinchao.Nos habían recomendado visitar las iglesias repartidas por toda la isla empezando por la ubicada en Achao. La verdad es que parece una copia reducida de Chiloé, ni cambia el panorama, ni las plantas, ni las casas, ni los animales, bueno, llegamos y allí,  está la iglesia. Fotos, entramos, salimos, nos vamos, mejor no digo nada más para no ofender a nadie.

Esto se ve bastante dejado, pobre, coches en su mayoría viejos y destartalados, luces de freno que no van, golpeados, vamos, un desastre. Decidimos regresar, una par de paradas más a otras iglesias y otra vez el transbordador.

Una vez estamos de nuevo en la Isla Grande de Chiloé, su nombre completo, conducimos para ir a enlazar con la Route 5 que nos conducirá al norte y al ver que en un cartel ponía Route 5 Sur, Mon me indica que vamos mal, pues nada, me paro y doy la vuelta.

De nuevo en Dalcahue justo al entrar al pueblo hay un desfile de niños con carrozas y la calle principal cerrada así que un Carabinero, el equivalente de un Guardia Civil en España, nos desvía hacia el puerto, seguimos a los coches de delante que uno tras otros hacen un recorrido en contra sentido, hoy está permitido. No sin dificultad logramos salir del pueblo y coger la carretera correcta, uff.

Sin problema logramos llegar al siguiente destino, Ancud, ubicado en el extremo norte casi en el pacifico pero resguardado por un trozo de tierra que forma una gran bahía.

Hoy he vuelto a equivocarme dos veces más y me he metido en calles en contra sentido, es que aquí no hay carteles rojos grandes cómo en Europa, solamente ponen un cartel pequeño en blanco que indica: no entrar. Ahora empiezo a entender porqué cuando los chilenos arrancan en un semáforo tardan una vida en saber por donde tienen que ir, primero comprueban los carteles y luego deciden…

A donde iba.. a sí, Ancud, paramos y vamos a comer en un restaurante cualquiera, de los que están por ahí y no están planificados, pues bien, mejor dicho, mal, no, corrijo muy mal.

La razón del porque estamos aquí es para ver el Fuerte Ahui y el Faro Corona pero al preguntar al camarero si valía la pena perder más de una hora para llegar hasta allí y otra para regresar, nos indica que no, que aquí cerca hay otro, el Fuerte San Antonio y que vayamos a ver este, bien, seguimos el consejo. Una vez allí nos encontramos con un muro con varios cañones apuntando hacia el mar, un obelisco con una explicación y nada más, nos reímos porqué otra cosa no nos quedaba por hacer.

Lo que sí puedo decir para seguir redactando el blog es que este fuerte fue uno de los últimos asentamientos españoles en Chile, la última batalla por mar y por tierra duró cinco días hasta que el ejercito español tuvo que firmar una capitulación honrosa en el año 1826. Ahora podría decir: y a mi qué, soy italiano, jiii.

Bueno, no nos queda más remedio que abandonar la isla y regresar a “casa”, cómo en la ida, una aburrida autopista nos conduce hasta Puerto Varas, la verdad es que me equivoco y salgo, no sé porqué, en Puerto Montt, vuelta atrás y de nuevo en la dirección correcta. Se me olvidaba decir que el pick-up, este que llevamos y que tiene unos treinta mil quilómetros, estaba un poco dormido hasta que hace unos días me lo dejaron, ahora va bastante mejor que al principio, digamos que va más suelto, los motores necesitan caña para estar despiertos y para eso yo sirvo :).

Ya llegamos a Puerto Varas con la sensación de que la Región X o también llamada la Región de los Lagos que incluye también la Isla Grande de Chiloé y sus islotes son un lugar idóneo para que los chilenos, en su mayoría de Santiago, vean aquí un lugar de ensueño para pasar sus vacaciones tanto en familia cómo con amigos de una forma relajada y no le quito la razón pero esto es tan similar a lo que nosotros europeos ya estamos acostumbrados que no podemos ver un lugar excepcional, lo siento.

Para mi lo más importante de estar aquí es haber podido compartir con Mon otra amistad con una persona super especial para mi, una amiga que aprecio y que quiero desde hace muchísimo tiempo, a diferencia que con José Luís, no he venido aquí para rescatarla, solamente para compartir con ella un momento, para que sepa que siempre puede contar conmigo, no importa el tiempo transcurrido desde la última vez ni la situación que en cada momento la vida te ofrece, el sentimiento es para siempre. Bueno paro ya!

Mañana vamos a relajarnos al Lago de Todos los Santos, la previsión es propicia.

3 respuestas to “2017_Isla de Chiloé y Quinchao, Día 17”

  1. Isabel Says:

    Tienes razón en que darle vida a los motores eres único… Ras! 😎😘

  2. Mon Says:

    De esta excursión dentro de nuestro viaje a Puerto Varas, me quedo con la experiencia de dormir en un árbol!!! TVMB

  3. , Says:

    Bueno, aqui hay tema.
    De entrada lo del coche dormido en ti, todos los coches están dormidos hasta pasar por tus manos.
    Segundo, lo de ir en contra dirección, ya era hora tío, las normas están para saltárselas de vez en cuando.
    Tercero, no sabes lo que me alegro de que tengas amigos a los que no rescatar, pero has de saber que el rescatado te está eternamente agradecido.
    Cuarto, que coño haces tu visitando iglesias?
    y Quinto, no me he enterado de la dormida en la casa del árbol, si muy bonita y sin cortinas, pero te podías haber enrollado un poco y contarnos como era, melón.

    Diviértete y cuida de Mon.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: