2007_Lamballe-Le Mont Saint Michel, Día 6, 165km
agosto 2, 2007
A quien madruga, Dios le ayuda y hoy lo hemos constatado. Fa se ha levantado antes de las 7:00 de la mañana, tenía ganas de seguir. Hemos desayunado en el antiguo salón de Manoir des Portes frente al hogar: «qué maravilla!».
Antes de las 9:00 ya estábamos en ruta (que dolor al subir a Electra!). Hoy íbamos a seguir lo que nos habían marcado en el hotel por la carretera de la Costa Esmeralda.
Había amanecido muy cubierto pero, de momento, no llovía. Llegamos los primeros a nuestra primera parada: Fort la Latte, una fortificación en un peñasco rocoso que protegía esta zona de los ataques. Fantástico verla solitos… Cuando salíamos, el parking ya estaba a reventar y en las fotos salían los interesados y trescientos más.
A las 12:00 llegábamos a Saint Malo para visitar su centro histórico amurallado. Empezaba a llover y decidimos comer allí. En esto que Fabry se queda pensativo… «acabo de percatarme que viajo más ligero…uy,uy,uy…me deje el traje de lluvia en el hotel de Pamplona…». Buen momento para darse cuenta, estaba apretando.
Total, que pasamos de parar en Cancale y decidimos tirar directamente hacia Mont Saint Michelle de la siguiente guisa: yo con mi chaqueta semi impermeable, los pantalones y las botas de mi traje de lluvia y Fa con mi chaqueta del traje de lluvia corta de mangas y bla, bla, bla… Mejor eso que un pollo remojado…
Al llegar a St. Michelle, nos dirigimos al aparcamiento marcado como del hotel fuera del propio recinto. Desmontamos maletas y, en esto que Fa me dice «que pone en ese cartel?».
«Hoy, esta zona se va a inundar, retiren sus vehículos antes de las 21:00»
Jua, jua, jua… os imagináis nuestras caras al día siguiente? Las Harleys flotan?
Total, movimos la moto a la plataforma superior de residentes: ya les vale, si Fa no lee el cartel, nos quedamos sin moto.
La Mere Poulard, (www.mere-poulard.fr), es un hotel tres estrellas en la Rue Principal de Le Mont. Inaugurado en el 1888 por una famosa cocinera que le dió el nombre. Desde la habitación las vistas hacia la abadía eran espectaculares pero…todo tiene un pero… compartíamos la habitación con un ejército de mosquitos. Fa empezó su guerra particular y todavía no sé cómo no nos llamaron la atención por tanto golpe. Si no mató 35, no mató ninguno.
Fuimos a visitar la abadía, (www.monum.fr), desde donde tienes vistas de toda la esplanada inundable. Al mirar hacia el aparcamiento, Fa me dice «no veo la moto, tus llaves donde están?»… «Ahhh me pase toda la visita a la abadía focalizando el momento en que me las quité en el hotel»
Sobra decir que lo primero que hicimos al salir fue verificar que no nos la habían robado; un jeep impedía que la viéramos desde arriba, pero allí estaba esperándonos.
Decidimos comer en el hotel, «jua, jua, jua que risa!!! 35 euros por una tortilla de la Mere Poulard!!!» No os voy a decir la clavada que nos metieron, hoy todavía nos estábamos quitando clavos…
Salimos para hacer fotos nocturnas y «ohhh, sorpresa, estábamos inundados, o descalzos hasta la plataforma por el agua de medio metro o hacerlas desde dentro… Demasiado frio, mejor por dentro».
Desde luego espectacular es la palabra. Le Mont fue el origen de este viaje allá por Octubre y ha merecido la pena.
Hoy os escribimos desde un punto de información turística destino Cherbourg donde nos vemos esta noche.
Un Bacio.
agosto 3, 2007 a las 5:45 PM
Sin palabras, osea que los impermeables se han quedado en Pamplona, a eso yo le pondría un nombre, pero como soy más elegante que tu simplemente te diré…..IDIOTA, juas, juas, juas