2007_Viena, Día 7

septiembre 10, 2007

El día ha amanecido lluvioso otra vez pero nada que un buen paraguas y ganas de conocer no puedan solucionar.

Nos hemos dirigido caminando hacia la Karlskirche (Iglesia de San Carlos Borromeo) que, evidentemente y como ya viene siendo costumbre, tenía andamios. Bueno, buscaremos ángulos diferentes para que no se vean…

Hemos seguido hacia el Belvedere Superior: antiguo palacio hoy convertido en museo que alberga pinturas muy interesantes de la Secesión como «El beso» de Gustav Klimt.

Nos hemos paseado por sus jardines (en obras) hasta la salida por el Belvedere Inferior (cerrado suponemos por la visita papal… que ya podría haber escogido otro finde el buen hombre).

De allí, hemos ido paseando (quejas incluidas de Fa ante tanta caminata) hacia unos apartamentos de colores conocidos como las Hundertwasserhaus.

Metro y de vuelta a la Karlsplatz para comer en los pavellones de Otto Wagner un gulash vienés que no veas como pica…

Hemos llegado a tiempo para visitar con guía el Burgtheater cuyas escalinatas imperiales son dignas de ver y admirar llenas de pinturas de Klimt, estatuas y farolas…

El día de hoy tenía un planning muy duro y, a partir de aquí, parecíamos dos despojos arrastrándonos hacia el siguiente destino. Hemos visto la Sthephansdome (la catedral) y subido a la torre donde guardan la campana Pummerin forjada con las bolas de cañón turcas que se fundieron tras el asedio y posterior victoria vienesa. Hemos seguido hacia la Iglesia de San Ruperto, la más antigua de Viena para adentrarnos en el barrio judío, la Hoher Markt, La Judensplatz y la plaza Am Hof. Un bonito barrio sino te duelen pies, tobillos, piernas, rodillas, riñones, espalda… Fa se ha sentado en la Am Hof y me ha dicho: «no puedo más, quiero el metro más cercano y una siesta». Previo a su petición yo le había comentado de tomarnos una tarta Sacher en el mítico hotel, así que hemos merendado allí de regreso al hotel. Bueno, yo he merendado mientras él me hacía un reportaje completo sobre cómo se engulle una auténtica tarta Sacher.

Cuando le he despertado a las 19:15, nos hemos arreglado y abrigado (porque no veas el frío que ha hecho) y nos hemos ido al Prater a subirnos a la noria (www.wienerriesenrad.com),  escenario de películas como «El tercer hombre». Los vagones se pueden alquilar para cenas privadas y un camarero te sirve cada vez que das una vuelta (la noria se mueve a 0,75m por minuto).

Hemos intentado cenar en el Ayuntamiento que tiene una iluminación preciosa de noche pero hoy era festivo y hemos acabado en un japonés. Tras la cena a dormir, no podemos más…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: