2008_Detroit-Chicago, Día 6, 294Mi
agosto 18, 2008
Preciosa, Chicago es simplemente genial, su modernidad, su paz, sus jardines, su gente, su lago y un largo etc.
Parece mentira que la tercera ciudad en población de USA sea tan «humana». La gente te saluda como si estuvieras en un pueblo, te pregunta si quieres que te hagan una foto (si Edu hoy tenemos una de los dos juntitos y te la dedicamos), si necesitas una ayuda para ubicarte o para ir en algún sitio, cosas así.
Pero volvamos al inicio del día, el hotel no tenía desayuno, ya lo sabíamos, salimos de Detroit (no recomiendo esta parada a nadie) por la Hwy 90 que nos llevará hasta Chicago. Paramos a repostar y desayunamos en un Mc Donall, ya ves, un café americano muy caliente (Sonia ha empezado a aficionarse, ahora hace como ellos, se lo lleva al coche… mirar en el link de las fotos) un poco de fruta y un pastelito de manzana.
Por el camino nada importante, varios camiones de los grandes, algún tramo en obra, speed limit 65Mi/h. (yo esta vez he conducido como los demás a 75Mi/h.) y algún que otro 4×4 llevando la casa encima…
Al llegar a Chicago, Tom nos lleva hasta el hotel Days Inn (www.daysinnchicago.net/) nada tiene que ver con los de Niagara Falls de la misma cadena, totalmente reformado, limpio, la habitación espaciosa, WiFi sin fallos (no como el de Detroit) y no nos cobran por adelantado.
Salimos a comer algo pero yo me quedo otra vez con hambre ya que por prisa nos hemos metido en un bar restaurante árabe y yo me he equivocado pidiendo una pita de atún ya que venía con mostaza (tengo alergia).
Taxi, dirección visita sobre tema arquitectura de Sonia: la Robie House. Bueno el precio del taxi desproporcionado, la visita muy interesante (para ella).
Volvemos al centro en tren y nos damos una vuelta por el Grant Park, enorme, muy bien cuidado, fotos y en su último tramo justo hacia la salida al centro cambia su nombre en Millennium Park donde hay un palco para conciertos, que parece estar dibujado por el mismo arquitecto que hizo el Guggenheim, Frank Gery, una piscinita para mojarse los pies y una extraña estructura donde te reflejas en ella tomando formas de chiste.
De nuevo pisando asfalto y sabiendo que el bús turístico plega a las 6PM, nos dirigimos hacia el Seas Tower Skydeck (www.theskydeck.com), esta vez subimos hasta el piso 103. Hemos tenido la gran suerte de no hacer cola y de pillar justo el cambio día/noche así que las fotos han salido preciosas.
Desde aquí se aprecia la enorme extensión que tiene Chicago, unos 57Km. la parte de los rascacielos, el lago que parece un mar con playa de arena incluida y su puerto lleno de barquitos. Las luces de algunas de sus avenidas se pierden en el horizonte, realmente es un espectáculo verlo desde este privilegiado lugar.
A la salida toca comer, mi estómago dice que ya, guía en la mano para ver restaurantes italianos, nos dirigimos al Italian Village (www.italianvillage-chicago.com) y nos metemos una cena como es debido, ahora si que el día ha sido redondo.
Un taxi y para el hotel, en este momento Sonia ya está soñando, mañana nos quedamos por la zona.
Fotos: www.flickr.com/photos/fabryhd/sets/72157606820565074/
agosto 18, 2008 a las 9:13 AM
Ostia, como siento lo de Detroit, si te sirve de algo te diré, como ya te dije, que a mi no me gusto casí ninguna ciudad de los EEUU, no así los americanos, que me encantaron.
Recuerda que a mi me pusieron una multa, solo una, por exceso de velocidad, no están para hostias, ves con cuidado, piensa siempre en mí y no cometas los mismos errores.
Tampoco estuve en Chicago, seguro que verás edificios interesantisimos, ya leeré tu comentario mañana.
Sé feliz, es una orden.
Te quiero.
agosto 18, 2008 a las 9:19 AM
Ja,Ja,Ja…Je,Je,Je…uuuuuu…perdón, pero es que Ji,Ji,Ji…ooooo, permiso que voy a visitar al Sr.Roca (me meo).
Gafes, lo que se dice gafes lo sois NO?.
Noto un lígero «cabreo», que culpa tenemos JL y yo, sólo hacemos preguntas lógicas. Yo no he viajado mucho, pero sabía que en Detroit sólo es importante por la Industria Automovilística.
Pero siempre se ha de pensar en positivo y vuestra visita a Detroit tenía una finalidad, coleccionar una multa de «souvernir».
(Con el tiempo todo esto os hará reir)
Lo que me hubiera gustado ver es la explicación al aduanero, ¿Entendió algo?.
Gracias por aclaranos que las ardillas en Canadá son negras, ya puedo dormir tranquila.
Que Chicago os sea más productivo, y sobre todo que disfrutéis con el musical.
Como dice JL (en singular) OS QUIERO.
agosto 18, 2008 a las 9:48 AM
Bueno ya veo que estais totalmente integrados en el continente,kms, millas, hard rock, multas, gente de color- que no ardillas- gordos ect.
Me gustaria veros en alguna foto juntos, lo intentais???
Ayer Imma hablo con Olga, y Jordi coge el avion para los eeuu, bravo por el.
Nos leemos mañana…..
PD. No os da la sensacion que JL, se esta amariconando!!!