2009_Toulouse, Día 2
agosto 8, 2009
La frase de ayer por la noche de Sonia fue: nada, mañana nos daremos un paseo por el centro, no hay mucha cosa que ver.
08:30h. de pié, duchita, desayuno, una hora y media más tarde estábamos en la calle. Primer destino, un poco de naturaleza visitando los jardines Compans Caffarelli. Dentro nos encontramos una zona dedicada a Japón completa de casa, pequeño lago, un Buda y un tío sentado a modo yoga mirando la pared.
Salimos, pasamos delante del centro de congresos, donde vemos una mini concentración de BMW 850, el palacio del esport y el «Consell General». Nos dirigimos hacia un puente y vemos el «Canal du Midi» que rodea la parte norte de la ciudad. Podemos ver en él también esclusas.
Regresamos hacía el centro para ver la Basílica de Saint-Sernin, la construcción románica más grande de occidente (www.romanicocatalan.com/02f-Otros/Francia/Toulouse/Toulouse.htm). Entramos, nadie vigilando, se pueden hacer fotos, recogemos un folleto y en el leemos que es larga 115m. y ancha 64m. y la altura en la parte superior es de 65m. Una pasada por aquel entonces ya que mi visión del románico se limitaba hasta hoy en las típicas iglesias pequeñas con campanario.
Nos dirigimos al nuestro tercer destino: el convento de los Jacobinos (www.jacobins.mairie-toulouse.fr/). Aquí también la altura es impresionante, al fondo un curioso sistema para ver el edificio de una forma distinta: a una altura de aproximada de unos 70cm. del suelo y una circunferencia de varios metros, hay una estructura redonda con un espejo, en su parte superior, el cual permite ver tanto las columnas portantes como el techo con una sensación de profundidad que visto de forma directa no se aprecia tanto.
Tras visitar el claustro, salimos y decidimos ir a comernos un plato para reponer fuerzas. Toulouse es una ciudad donde todos los bares y restaurantes del centro sacan en sus aceras mesas y sillas invadiendo asimismo el espacio del transeúnte. Están llenos de gente de todo tipo y edades. Los precios son populares, hay varias combinaciones de menús y lo más importante es que se come bien. Ambos optamos por un plato de carne con verduras.
Subimos por la rue de Metz, hasta alcanzar la catedral de Saint-Etienne (http://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Toulouse). Curioso ver como en una construcción se hayan podido fusionar dos iglesias en una en el transcurso de los siglos. Lo más impactante es su asimetría, entrando por la puerta original y siguiendo hacia el altar debemos torcer hacía la izquierda para estar en el centro de la parte más reciente, digno de ver.
Volvemos a la naturaleza visitando los jardines de las plantas. Los franceses son la ostia, han logrado dibujar cortando plantas y flores algunos personajes de Walt Disney como Mikey, Minnie y Donald.
Ambos nos damos cuenta que la mayoría de parejas de aquí con hijos, no son ni uno, ni dos, son tres. Esto sí que es alzar la media.
Tras dirigirnos otra vez para el centro, pasamos por la plaza Occitane, con edificios relativamente nuevos, el teatro de la ciudad y las calles céntricas del las tiendas. Al llegar a la información de turismo, preguntamos por los cruceros por el río y la chica que muy amablemente nos atiende nos dice que en media hora sale uno. Allí que vamos porqué estamos ya muy cansados de andar.
Subimos y finalmente nos sentamos. El barco es bastante grande (www.sud-croisieres.com/index331.html) primero nos llevan por el canal de Brienne y luego por el río la Garonne. Nuestros cuerpos agradecen la hora y cuarto que dura la vuelta. Al salir nos vamos directos al hotel a descansar un rato.
Por la noche volvemos a salir para cenar un poco de pescado y hacer unas fotos nocturnas. Decidimos sentarnos en un restaurante cualquiera ya que todos tienen buena pinta, de hecho me paro delante de uno que pone: Bistro de la Daurade (http://www.bistrodeladaurade.com/) asociándolo al pescado pero no, Sonia me corrige y me dice que es el nombre de la plaza. Finalmente hemos cenado pescado acompañado de arroz al curry y un puré de zanahoria
Hoy Ultra ha estado parada, nosotros hemos hecho muchos kilómetros andando pero ha valido la pena, Toulouse se merece ser visitada por lo menos una vez en la vida.
Mañana hemos decidido visitar un poco la zona antes de regresar a casa.
agosto 10, 2009 a las 4:59 PM
Veo que tu si que viajas en Harley y me alegro mucho, esa ya es una visión mas cercana de Toulouse