2011_El valle del Dordogne y Bergerac, Día 2, 199Km
septiembre 9, 2011
Esta mañana he tenido los problemas de siempre con mis alergias, pan con sésamo, mermeladas de frutos rojos y croissant con Nocilla, vamos que solamente he podido tomar el zumo de naranja, el café y unas tostadas que me ha sacado la dueña con mantequilla.
El tiempo del desayuno lo hemos compartido con dos parejas mayores francesas. El marido de una de ellas al oírnos hablar español ha entablado conversación, pues Sonia hablando mientras yo escuchaba a todos. La opinión que tenían tras visitar España hace 40 años y recientemente es que los españoles se han cargado la costa… algo de razón tienen.
Nos despedimos y salimos de ruta, hace un día despejado y con sol, la dueña nos ha dicho que hoy se prevé una temperatura de 30º. Después de haber recorrido tan solo 4Km unas nubes bajas que se asemejan a niebla nos envuelven. El recorrido es el establecido por Sonia con una pequeña variante aconsejada por la dueña del Bed&Breakfast.
Primera parada en Monfort donde vemos su castillo por la parte exterior. Seguimos en dirección Cénac y paramos en Domme. Desde aquí se pueden apreciar unas vistas panorámicas del río, merece la pena darse una vuelta por el pueblo y visitar las tiendas con productos de la artesanía local.
Seguimos ahora hasta el siguiente pueblo: La Roque Gageac. Se trata de un encantador pueblo ubicado entre la orilla del río y, cómo no, una roca gigante. Aparcamos en uno de los parkings que hay en la entrada y, cómo todos, obligan al turista a pagar entre 2 y 3 Euros para estacionar entre 2 y 3 horas cuando en realidad con 1 hora sería suficiente.
Nos damos un paseo, Sonia hace fotos desde el río. Dado que mi desayuno ha sido escaso tengo la idea de comerme algo, entramos en una pastelería pero, al ver que hay avispas en los pasteles detrás del cristal, optamos por salir de inmediato, mal rollo. Un cigarrito para no pensar en la comida y seguimos paseando. Cuando finalmente pasamos por un local de venta de bocadillos, entramos y adquirimos un par de ellos y una botella de agua grande.
Regresamos hacía el coche y nos paramos en un parque con mesas y árboles que tapan el sol, ya son las 12:30h y decidimos comernos los bocatas. De nuevo en marcha, siguiente destino: Castelnaud. Otro pueblo medieval que conserva toda su gracia. Un largo paseo por sus calles muy empinadas, Sonia disfruta con las fotos y ambos empezamos a sudar y mucho, el sol pega y mucho. Pasamos de entrar en el castillo, tampoco es el caso de visitarlos todos, aquí hay uno en cada pueblo.
La verdad es que en todos los pueblos por donde pasamos parece como si el tiempo se haya parado, si no fuera por los vehículos que circulan, parece que estamos en la época medieval. Por el río hay un sinfín de canoas y de barcazas repletas de turistas.
Aquí se respira paz. Es posible también que el simple hecho de visitar lugares en septiembre sea infinitivamente muy diferente que hacerlo en julio o agosto. La gente parece más educada y más respetuosa o también porqué esta no es una zona masificada de turistas, de hecho la gran mayoría son franceses seguidos por ingleses y casi no hay españoles.
Seguimos recorriendo kilómetros por las divertidas carreteras locales hasta salirnos del valle del Dordogne y entrar en la zona de las viñas cuya ciudad más emblemática es Bergerac.
Primera parada de esta fase del día es la abadía de Saint Avit Sénier. Entramos pero poco que contar, lo único destacable es un cartel ubicado en el jardín de enfrente que hace referencia al camino de Santiago, Sant Jaques en francés.
Unos kilómetros más y paramos a visitar el castillo de Monbazillac (www.chateau-monbazillac.com) propiedad de las cavas que llevan el mismo nombre. Curioso ver el castillo por dentro y por fuera ver que está rodeado de viñas. Al final de la visita tenemos degustación de vinos. Antes de irnos hemos comprado un par de botellas de tinto del año 2005 a un precio económico.
Nos encontramos a unos 8Km de Bergerac pero al introducir el nombre en el Tom nos dice que hay una distancia de 65Km, creo que Sonia se ha equivocado… Pasamos de él y seguimos las indicaciones tradicionales y nos plantamos en el centro en un plis.
Aparcamos y tras pasar por la oficina de información, paseamos por la calle central que baja hasta el río. Cómo no, vemos la estatua del famoso Cirano con su peculiar nariz fotografiada de inmediato. Entramos ahora en Recoleto, un claustro formado por capiteles de piedra y el resto de la estructura de madera convertido ahora en una exposición.
Unas fotos desde el otro lado del río y de nuevo en marcha para regresar a Sarlat. Llegamos sobre las 19:15h, un aseo rápido y de nuevo en marcha para cenar en el otro restaurante recomendado, óptima cena más abundante que la de ayer pero bajo mi punto de vista con un pelín menos de calidad, positiva de todas formas.
Ahora son las 23:51h y es hora de dormir, Sonia lo está haciendo desde hace más de 1/2h. Mañana más.
septiembre 12, 2011 a las 2:32 PM
En el «Hotel Palau» tienen mas consideración con tus alergias… ¿verdad?.
Los españoles nos hemos cargado la costa, pero la consecuencia de que algunos «desalmados» vieran una oportunidad de ganar mucho dinero, nos la trajeron ellos que nos visitaron en los tiempos que la peseta frente al franco era realmente rentable para ellos.
Que listos los franceses, menudo negocio con el parking.
No dudes que hacer vacaciones en Septiembre siempre es mejor. Hoy mismo hemos ido a la playa de Vilanova, estábamos prácticamente solos, todos los niños y adolescentes están en el colegio ¡Bendito colegio!
Guardar una botella para el fin de semana ¿Siiiii?