2014_Aventura en el Mar, Día 5
junio 13, 2014
Olga llegó tarde pero llegó y luego se fue con Pepe y Felipe a la concentra.
Hoy hemos decidido tomarnos un descanso y aprovechar el bonito día de sol así que teniendo a Edu vamos al puerto para alquilar un barco y darnos una vuelta en algunas de estas islas que forman parte de la configuración de la costa de Croacia.
Somos siete, el barco no puede ser pequeño, preguntamos pero no encontramos, al final hay uno disponible pero es un yate, hacemos números y decidimos alquilarlo. La chica del mostrador que habla perfectamente italiano llama a un chico que parece discutirse con ella, al final coge un dinero y se va con Edu mientras tanto las chicas compran comida y bebida, Pepe e yo nos quedamos esperando el hielo.
Casualidad de la vida el yate en cuestión es precisamente uno que me indicó Edu y mi respuesta fue: no me gusta el color (plateado con banda negra). Una media hora más tarde subíamos y nos íbamos, el yate está sin limpiar. Primera parada cerca de una islita, baño, el agua está algo fría pero buenísima. Seguimos hasta otra isla y allí nos paramos a descansar, charlar, tomar el sol, volver a bañarnos hasta la hora de comer. Tengo que comentar que las olivas en este país son muy saladas.
Después de comer me tumbo a tomar el sol y me duermo, cuando me despierto veo a Edu que dice no con la cabeza y con el móvil en la mano dice que el tío no contesta. Pregunto qué pasa y me dicen que el barco no arranca, no hay batería. Que bien.
Empezamos a mover los brazos para llamar la atención a otros barcos hasta que un velero gira su rumbo hacia nosotros y al acercarse un señor nos pregunta que pasa y le contestamos: no battery. Bajan una zodiac y un chaval se acerca, en inglés nos entendemos, nos brinda entonces a que uno de nosotros vaya con él y que lo dejará en el primer puerto. Todos, repito todos me mandan a mí ya que soy el que mejor se puede entender en inglés, no discuto, me pongo pantalón corto, camiseta, cartera y cojo el móvil de Mon ya que el mío está casi sin batería.
Una vez llegado al velero veo que hay dos familias, una mujer de mediana edad me hace preguntas, yo le explico lo que nos ha pasado, ella lo explica a su hermana y a su cuñado sentados en frente. Poco a poco nos vamos alejando mientras yo pienso: cabrones!!!
El plan era llegar a puerto, coger un taxi y volver a Biograd, tardamos como una hora larga para llegar al puerto en cuestión, unos minutos antes recibo una llamada y se me comunica que ellos han sido remolcados, vuelvo a pensar: cabrones!!! Más tarde Mon se meaba de risa al recordar cómo Edu pedía socorro en “Eslavo” gritando : socorroski. Una vez amarrado el velero, pido disculpa por las molestias doy las gracias y bajo. Es un puerto deportivo en medio de la nada, voy tirando por una calle larga hasta llegar a la carretera principal. Menos mal que recibo una llamada de Edu el cual me dice me viene a buscar en moto y que le diga donde estoy, cuando veo el cartel le digo que en Bibinje, me dice que se lo deletree, pues vale: Barcelona Italia Barcelona Italia Navarra Jodido Estoy (en medio de la nada sin gafas de sol que me olvidé en el yate, con una sed tremenda, no hay bares por aquí).
En menos de una hora finalmente llega Edu a rescatarme, regresamos al hotel, allí Pepe y Felipe nos cuentan un cuento chino, que no nos han querido devolver la fianza entera y que solamente hemos recuperado una parte, que se han discutido y que han tenido que llamar a la policía. Todo mentira, solamente han cobrado el carburante, menos mal.
Salimos a cenar y encontramos en una terraza una mesa para todos, una tele grande está justo detrás de nosotros y casualidad de la vida empieza España-Holanda. Hay que reconocer que en Croacia el servicio es un poco lento pero la comida es buena, del tipo mediterránea y a un precio razonable. Mientras traen los platos y nos lo vamos comiendo marcan primero España y luego llega el empate y más tarde el equipo naranja marca el segundo, unos holandeses sentados en otra mesa exteriorizan sus sentimientos. Pagamos y nos levantamos, paseando por el paseo, viva la redundancia, vemos cómo van cayendo los goles contra España uno tras otro mientras yo pienso: final de ciclo, ya tocaba.
Una vez llegados al hotel nos despedimos de Edu e Inma que se marcharán temprano para llegar a tiempo a Genova y coger un ferry hasta Barcelona.
junio 16, 2014 a las 1:43 PM
Hay que ir con cuidado con estos croatas! A mi casi me ahogan con la bombona cerrada y no veas como os dejan a vosotros!