2015_Rio de Janeíro, Día 4
mayo 6, 2015
Esta mañana el cielo está otra vez tapado y gris, el iPhone dice que no lloverá, propongo entonces subir al Pão de Açucar (http://www.bondinho.com.br), aceptan.
Primera parada, desayuno, hoy decidimos compartir una ensalada de fruta con banana, plátano, piña, melón, sandia y papaya, cada uno pide un zumo diferente: naranja-lima, caju y guayaba, tres bocadillos calientes con jamón dulce y queso. Arrancamos.
Subimos a un bus que nos lleva hasta la «Praia Vermelha», justo en la entrada del teleférico, un chaval me lanza algo de colores, se trata de un saquito de piel con algo en su interior con unas cuerdas, le doy un golpe y se lo devuelvo, una serie de ida y vuelta hasta que se cae al suelo, se lo entrego en mano, JL me dice que es muy común en Brasil, se llama «petete» y se juega mucho en la playa.
subimos muy rápido hasta el Morro da Urca donde efectuamos la primera parada, desde aquí se puede ver perfectamente de izquierda a derecha la playa de Leme, la bahía de Guanabara, varias zonas de Rio hasta el centro y finalmente el resto de los morros hacía el noreste. Tomamos varias fotos para luego subir de nuevo al teleférico y subir al Pão de Açucar alcanzando los 396m de altura.
Desde aquí las vistas son todavía más espectaculares, personalmente opino que a pesar de estar en una posición bastante más inferior que el mirador del Cristo Redentor, se puede ver casi la totalidad de la orografía de esta gran ciudad ubicada entre mar, morros y llanura. Se puede apreciar además distintas favelas en cada una de las pendientes de los morros.
Bajamos. Siguiente parada: el Fuerte de Copacabana (http://www.fortedecopacabana.com/fuerte-de-copacabana.html).
Este estratégico fuerte se construyó con el fin de reforzar la defensa de la Bahia de Guanabara, se inauguró en 1914 y en 1987 pasó a ser sede del Museo Histórico del Ejército. En aquella época se consideró cómo una de las más modernas plazas de defensa de América del Sur y contaba con unas baterías de cañones alemanes.
Una vez fuera, buscamos un «rodoviaria» que nos lleve hasta el dealer HD, una vez a bordo, JL le pregunta al conductor si le podía avisar cuando estaríamos a un número concreto de la avenida de las Américas y la respuesta ha sido: en una hora me lo vuelves a recordar y te diré…
Cuando JL nos lo dice, a Mon se le cambia la cara porqué esta misma tarde juega el Barça y si estamos aquí no podremos verlo, le propongo bajar y buscar un bar pero dice que no.
Bueno el trayecto de ida ha durado casi dos horas, ya es de noche pero el conductor se enrolla y nos deja justo delante de la puerta del dealer, entramos, en una pantalla están transmitiendo el partido, el resultado 2-0. Motos nuevas hay un montón pero merchandising muy poco, pregunto a la chica la cual me dice que no tienen ninguna camiseta de mi talla, los pins se le acabaron a final de año y parches no tienen, vamos que mi gozo en un pozo. Hace unos años me hubiese puesto de muy mala leche pero ahora me lo he tomado bien riéndome con mis compis. Neymar marca el tercero. La vuelta al apartamento ha sido más rápida, podemos sentarnos, hablamos con la gente, conocemos un estudiante medio francés y medio chileno, otro carioca nos recomienda un par de visitas en la ciudad, finalmente llegamos y bajamos.
Pasamos por el apartamento, buscamos en Tripadvisor un restaurante cerca bien puntuado, hoy nos apetece comida del lugar. En la calle paralela nos sentamos en una terraza y cenamos unas croquetas de carne y otras de bacalao y unas bombas muy buenas recubiertas de arroz o frijoles y en su interior, carne, jamón y calabaza, para beber cerveza.
Hoy estamos cansados y nos retiramos pronto, hasta mañana.
mayo 14, 2015 a las 1:32 AM
Gracias por hacerme conocer una cara de Brasil que ni me imaginaba.