2016_Assisi-Gubbio, Día 8, 81Km

junio 8, 2016

Anoche nos dormimos escuchando a nuestra vecina americana hablando por teléfono durante más de 1h. Hoy todo el mundo en el hotel se ha puesto en marcha temprano, nosotros cómo de costumbre a las 8:00h.

El desayuno perfecto, melón cantaloup y sandia, maduros en su punto, embutido de la zona, buenísimo, cappuccino con corazones y todo lo que uno le apetezca.

Sin lugar a dudas el mejor hotel de este viaje hasta hoy.

Sobre las 10:00h salíamos hacia el “Eremo delle Carceri”, subimos por una cuesta, vuelvo a pasarlo mal en tres curvas exageradamente cerradas que tendré que volver a hacer de bajada, llegamos, aparcamos y andamos unos escasos 100m.

Entramos en la ermita pero salimos en seguida, delante nuestro hay un grupo de chicas con sus profesores que huelen fatal. Esperamos un rato y volvemos a intentarlo, de hecho el recorrido obligado te hace pasar por unas puertas que son literalmente para enanos con escalones de una altura importante, unos presta mucho más atención a donde pisa que a mirar el lugar, salimos al exterior.

Nos damos cuenta que aquí lo que vale la pena es hacer los diferentes itinerarios caminando entre la naturaleza del bosque así que, nos vamos.

Garvin extrañamente me marca dos rutas y, cómo no, la que escojo nos aleja del destino ya que los quilómetros suben en lugar de bajar. Desandamos el camino hecho y finalmente llegamos al valle donde entramos en una vía rápida hasta la salida en dirección a Gubbio.

Pasados unos pueblos la carretera empieza a subir y las curvas nos acompañan prácticamente hasta llegar a Gubbio. En seguida llegamos al hotel, desde fuera el más cutre de todos, aparcamos, hacemos el check-in y vamos a lavarle la cara a Desy en una gasolinera que hay a unos 50m en la gasolinera, ya llevamos una semana de viaje y la pobre está de pena. Una vez limpia, regresamos al hotel y nos ponemos ropa corta y calzado para andar.

Entramos en la ciudad amurallada en dirección al centro, es casi la 1:30h decidimos entrar a comer en un restaurante-pizzería. Compartimos una tortilla de trufa, pollo para Mon y pizza para mí. Hoy hemos acertado otra vez.

Al ponernos de nuevo en marcha, empezamos a notar el cansancio en las piernas o, mejor dicho, en los gemelos de Mon y en mi las rodillas, claro, desde que hemos empezado el recorrido en Italia, los quilómetros recorridos a pié han sido unos cuantos.

En este momento el punto de información está cerrado pero no tiene demasiada importancia, llevo los deberes hechos y sé perfectamente donde ir, subimos hasta la “piazza Grande” donde se ubica el “Palazzo dei Consoli” (http://www.gubbioculturamultiservizi.it) que alberga el “Museo e Pinacoteca Comunale” entramos. La planta baja tiene una altura exagerada, luego me doy cuenta de que existen varios agujeros en las paredes, deduzco que allí habría por lo menos unas tres plantas de madera.

Hacemos el recorrido marcado, lo más destacado son las “Tavole Iguvine” que son siete tablas de bronce, en ellas hay escrito el texto más importante en lengua umbra, una de las colecciones arqueológicas más importantes de la región de la época umbra y romana.

Salimos y nos tomamos un agua sentados en un bar, al levantarnos otra vez notamos el cansancio, suerte que a escasos 100m está nuestra solución que se llama “Gubbio Express” se trata del típico tren que da la vuelta completa al pueblo con audio vídeo guía, perfecto. Arrancamos en pocos minutos, mientras vemos cómodamente sentados los diferentes punto de interés nos enteramos también de su historia.

Una vez acabado el tour, vamos ahora a otro lugar que tenía apuntado, la “funivia Colle Eletto” pero su peculiaridad reside en que lo que cuelga del cable no es una funivía convencional, es una especie de jaula donde suben dos personas de pié. Subimos, a Mon no le hace nada de gracia pero llegamos hasta arriba.

Allí subimos un poco más hasta llegar a la “Basilica di Sant Ubaldo”, entramos en el patio pero no en su interior ya que se está celebrando una misa y no queremos molestar. Un par de zumos tranquilamente sentados en una terraza de un bar hasta que Mon empieza a tener frío, se arma de valor y decide bajar, por las jaulas, claro, esta vez con más convencimiento. Finalmente llegamos abajo sin incidentes.

Descanso en el hotel, escribo esto. Desde luego Assisi es más bonito que Gubbio.

Volvemos a salir para cenar, damos una vuelta por el centro pero no encontramos ningún restaurante cuyo menú nos apetezca así que volvemos al del medio día, se llama “Dulcis in Fundo” donde cenamos muy bien, al final hablamos un poco con los chicos que lo llevan, intercambiamos tarjetas, quizás nos veamos en Barcelona.

Hotel y a dormir, mañana regresamos a la Toscana, la previsión es de lluvia otra vez.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: