2017_Camino de Ronda: Parte II y III
junio 4, 2017
El lunes 5 de junio es la segunda pascua, festivo en Barcelona, como de costumbre es una oportunidad más para disfrutar de dos días seguidos. Al momento de hablar sobre lo que podíamos hacer salieron un par de propuestas por mi parte y otra por parte de Mon, optamos por la de ella: hacer otro tramo del Camino de Ronda que tanto nos gustó el año pasado en Sant Feliu de Guixols.
Miramos por internet y decidimos hacer una parte el domingo y otra el lunes así que una vez calculado el tiempo del trayecto motorizado, decidimos subir hasta Llançà donde reservamos hotel y hacer el tramo que llega hasta Port de la Selva.
La previsión del tiempo hasta ayer era incierta, lluvias dispersas, pero anoche la cosa ha cambiado bastante así que hemos decidido subir con Desy.
No puedo no expresar mi felicidad en ver que la Juve pierde, una vez más, una final de Champions, querrían hacer el triplete, pero no, en Italia el único equipo hasta la fecha es el Inter.
Domingo 4 de junio
Esta mañana vamos a por ella y nos largamos pronto. Autopista hasta la salida de Figueras y llegamos sin problemas a Llançà donde el GPS nos deja cerca del hotel. El aparcamiento privado es de piedrecitas con un bordillo no apto para nosotros, aparco en la calle enfrente del mismo hotel.
Son las 12:00h y la habitación no estará hasta las 14:00h pero nos dejan un baño donde nos ponemos cómodos y nos vamos.
A unos pocos metros del hotel llegamos al puerto, compramos unas botellas de agua y allí en frente nuestro vemos un camino que sube por una roca, al acercarnos le digo a Mon: por allí no puede ser si es en dirección contraria a la que debemos ir. Efectivamente a nuestra derecha bien señalizado con el dibujo en el suelo, las dos rayas blanca y roja y un cartel GR92 empezaba el camino.
El primer tramo, dentro del término municipal de Llançà, es un sube y baja con acceso a diferentes calas y playas, el cielo está bastante nublado pero el sol está a punto de vencer las nubes o es lo que a nosotros nos apetece.
Pasamos cerca de muchas torres, algunas en mal estado y otras en perfectas condiciones, curioso ver que la mayoría de la gente que está en ellas son franceses, está claro que estamos cerca de Francia, pero no deja de sorprenderme.
Mirando hacia Llançà, unas nubes negras se acercan a la costa. Según la App del tiempo las posibilidades de lluvia son de un 30% a partir de las 15:00h, porcentaje que sube conforme pasan las horas. Comentamos qué si la cosa se pone fea, para el regreso siempre estamos a tiempo de coger un taxi.
Vamos gastando los botellines de agua y nos sentimos muy a gusto de poder mover nuestros cuerpos paseando en paz y armonía con la naturaleza, el tramo no es tan bonito como el del año pasado, pero es muy agradable.
Dejamos atrás todo tipo de construcción para recorrer la parte que enlaza con Port de la Selva donde nos paramos delante del primer cartel. En internet leímos que el tiempo para recorrer este tramo era de unos 50min pero el pueblo se divisa a lo lejos así que todavía nos falta bastante tiempo para llegar hasta allí.
Conforme la visión se va engrandeciendo vemos similitudes con Cadaqués, una iglesia grande en el centro del pueblo y todas las casas de color blanco, enviamos una foto a Inma que al rato nos contesta.
Casi llegamos a las 2h de caminata, ya estamos en Port de la Selva, Abro la App de TripAdvisor para buscar un restaurante que valga la pena, hay mucha hambre, el primer intento fallido, en el segundo hemos tenido más suerte. Nada de especial pero tampoco malo. Comida a base de pescado, agua y café así no nos levantamos pesados.
Propongo regresar andando, pero Mon prefiere la opción taxi que cogemos no antes de dar una vuelta por el pueblo. En una terraza nos encontramos a nuestro vecino, a veces pasan semanas sin cruzarnos y ahora lo vemos aquí, casualidades de la vida.
Una vez en el hotel, siesta para Mon y blog para mi 🙂
De nuevo preparados y listos para salir, ahora sí que está lloviendo, estamos un poquillo quemados en el cuello y la cara, parecía que el sol estaba tenue o es que cada vez quema más…
Mientras esperamos que deje de llover, repasamos el itinerario de mañana y nos hemos dado cuenta que efectivamente la ruta de hoy marcaba 2h mientras la de mañana 50min.
Esta noche tenemos mesa reservada en el restaurante Els Pescadors (http://www.restaurantelspescadors.com/ca/index.html) puntuado número uno en TripAdvisor.
Antes de seguir debo añadir que llevo aproximadamente un mes y medio a régimen estricto y tendré que seguirlo durante un año con el fin de solucionar los problemas de mis erupciones cutáneas, para ello una limpieza del tubo digestivo es necesaria, me encuentro estupendo, el resultado de las pruebas de sangre está perfecto, la dieta consiste básicamente en comer pollo, pavo, conejo y pescado blanco.
No es que todo esto no me guste, pero soportar la prohibición, nada de: carne roja, marisco, alcohol, café, atención lo repito por si no ha quedado lo bastante claro, nada de café y me está costando mucho más no tomarlo que en su día haber dejado de fumar.
Tras mi última visita, he obtenido permiso para comer un par de veces al mes carne roja y hoy la he aprovechado, un jugoso filete de vaca de Girona que me ha sabido a gloria y para acompañar, una botella de tinto Pago de Capellanes, excelente Ribera de Duero que no está permitido, pero por una noche no pasa nada. Óptima cena, buen restaurante, velada genial.
Lunes 5 de junio
Hoy amanece nublado pero la previsión no es de lluvias, desayuno, ducha, maletas y en marcha. Por carreteras secundarias y con poco tráfico vamos alejándonos de Llançà y nos acercamos a Begur donde bajamos hasta Sa Tuna y aparcamos a Desy.
Nos ponemos el pantalón corto y empezamos el camino en dirección norte. Este tramo es todo de piedra alternando plano con escaleras empinadas, las vistas son sobre el acantilado, agua limpia, vegetación, gente paseando, chino chano llegamos hasta Aiguafreda donde paramos a comprar en un chiringuito unas botellas de agua.
Un tramo más que concluye con un desnivel importante nos lleva hasta un enorme complejo hotelero que corta el camino. A partir de aquí hay que seguir por la carretera, no es nada bonito, una media hora donde la primera parte no tiene nada y la segunda transcurre entre torres hasta bajar otra escalera quizás aún más larga que el anterior. A partir de aquí el camino se hace irregular, seguimos un buen rato hasta que Mon me comenta que no nos va a dar tiempo a llegar hasta Sa Riera y volver para estar a las 14:15h donde hemos quedado para comer junto a Inma y Edu en el Restaurante Aigua Blava (https://www.hotelaiguablava.com/hotel) así qué regresamos.
Garvin nos guía hasta el restaurante donde aparcamos sin problema, allí nos reunimos con nuestros amigos en la terraza, el cielo sigue nublado, a veces algunos rayos de sol nos alcanzan, la temperatura es agradable, la compañía, como de costumbre, perfecta. Curioso ver por primera vez que comemos sin beber ni una sola gota de alcohol, Inma no bebía tampoco antes, Edu desde que se ha vuelto ciclista también lo ha dejado todo, yo ya lo he dicho y Mon me acompaña también desde hace semanas así que agua fría y buenos alimentos.
Hablamos del Camino de Ronda y ellos nos invitan, una vez más, en subir a Cadaqués para hacer el tramo que va desde allí a Portlligat-Cap de Creus ofreciéndonos la posibilidad de venir a buscarnos ya que este tramo es de unos 10Km y unas 5 horas, lo tendremos seriamente en cuenta.
Ellos también han venido en Harley, de hecho, estrenan Screaming nueva de color gris claro y gris oscuro, bonita y discreta, raro en este modelo elitista que lleva el cierre automático de las alforjas, tendré que preguntar cuánto vale ponerlo…
Arrancamos y regresamos por la C31, parada técnica para repostar y sin correr llegamos hasta la autopista donde seguimos hasta el peaje, allí nos despedimos, hasta la próxima pareja genial.
El resto del viaje de regreso sin incidencias, parada técnica en Castelldefels donde limpiamos a Desy y la dejamos con el lleno lista para acompañarnos la próxima salida.
Siguiente acontecimiento dentro de dos semanas, la boda de Laura y Llorenç, me hago mayor…