2017_Géiseres del Tatio, Día 7
noviembre 11, 2017
Si bien es cierto que anoche nos retiramos a la habitación temprano, también es cierto que al ser viernes había gente de fiesta en el patio, voces y risas que han durado pasada la medianoche. Mon ha podido dormirse, por lo menos ella lo ha conseguido, yo al final he podido dormir tan solo unas tres horas. Que te pasen a buscar a las 4.00h ya es de por sí una putada pero hoy es nuestro último tour y nuestro último día en Atacama así que he dejado esta actividad para hoy expresamente. Una vez recogido a todo el mundo, salimos, Diego, el guía, nos dice que tardaremos aproximadamente una hora y media para llegar a destino, que nos pongamos cómodos y descansemos, bien. Todos en silencio a dormir pero la carretera no acompaña en absoluto, se duerme muy mal pero es algo.
Ya con la luz del día llegamos a la entrada del complejo del Tatio, parada técnica y para dentro, la temperatura está en negativo, ya lo sabíamos e íbamos preparados con diferentes «capas» , camiseta, jersey con capucha, chaqueta, buff, guantes.
Hay géiseres de todo tipo, diferentes tamaños, diferente salida de agua y de vapor, el porqué hemos venido tan temprano es que conforme va subiendo la temperatura se va disipando el vapor y deja de ser un espectáculo para el visitante.
Logramos sacar fotos hasta en contraluz aprovechando la combinación entre el agua y el vapor que se pone delante del sol, hay muchos turistas y uno tiene que ingeniársela como pueda.
Este lugar es mundialmente conocido, justo detrás nuestro hay una máquina utilizada nada menos que por unos italianos que vinieron hace unas décadas para hacer un estudio sobre la viabilidad de poder implementar una central geotérmica, al no ser viable, dejaron la maquinaria abandonada diciendo al gobierno chileno que podían utilizarla para poder efectuar otro estudio en otra parte. Diego nos cuenta que sí lo han hecho pero no con su material, que muy probablemente les resultaba más caro desmantelarla que dejarla. De hecho se ha podido sacar energía con otra maquinaria pero al desviar demasiado los flujos de aguas y gases han tenido que desestimar el proyecto para no alterar el ecosistema.
Una vez acabado el recorrido y las explicaciones, tenemos preparado al lado del bus un desayuno, por ahí dando vuelta hay varios ejemplares de gaviota andina la cual siempre está atenta para lograr robar comida a los turistas y no solo. Dos de ellas se ponen bastante cerca de nosotros, y al tirarles un trozo de pan son muy rápidas y lo pillan al vuelo, Mon logra sacar una foto del momento concreto.
A pesar de que el sol ya está arriba, la temperatura sigue baja, viva la redundancia, de momento seguimos con todas las prendas puestas y nos metemos en el bus, arrancamos, empieza la bajada. Antes de salir del complejo efectuamos una parada técnica.
Al lado de la carretera solamente hay montañas desiertas, bueno mejor dicho con vicuñas pastando coiron que es el equivalente de la paja nuestra. Seguimos hasta una zona con diferentes ejemplares de llama hasta llegar a Machuca, un pequeño pueblo donde paramos y podemos probar, pagando, un pincho de carne de llama, muy buena carne tierna. Antes de marcharnos damos una vuelta y subimos a ver una antigua iglesia pequeña de la época colonial.
Aquí si que empezamos a quitarnos capas, la temperatura ha subido mucho, seguimos nuestro camino hasta otro bozebal donde hay varios flamencos, esta vez no bajo.
Una parada más abajo al borde de la carretera nos permite vislumbrar unos tiernos animalítos, su nombre es vizcacha similar a un conejo con la cola larga y extremadamente ágiles, no bajamos para fotos, sería inútil porqué desaparecerían sin más.
Ha llegado ahora el momento de ver, por primera vez desde que estamos por aquí a unos cactus ubicados cerca de un río seco, Diego nos explica que se utilizan para hacer las puertas extrayendo la madera ¿Os acordáis del primer día, la visita al campanario de Toconao? Claro y también nos cuenta que crecen un centímetro por año, que el más antiguo tiene nombre de abuelo y tiene más de mil años, no sé yo si creérmelo…
Ya no nos queda nada por ver, nos acercamos a San Pedro de Atacama, fin del tour, B&B ducha, preparación de maletas, repetimos comida en el Adobe, despedida y sobre las 15:30h nos recogen y nos llevan al aeropuerto. El avión despega puntual, han sido unos días intensos, nos lo hemos pasado en grande, la naturaleza seca en estado puro, algo único, recomiendo a todo el mundo pasar por aquí para verlo y vivirlo.
Esta noche tenemos reserva en el Restaurante La Biferia ubicado cerca del B&B.
Vamos, a pesar de estar muy bien atendidos por parte del personal, la comida no ha estado a la altura de nuestras expectativas, nos retiramos.
Mañana nos recogen a las 06:45h y nos espera un vuelo largo.
noviembre 12, 2017 a las 6:37 PM
Tu estás de vacaciones o de entrenamiento para los «marines», que manera de putearte.
La foto, Yellowstone?
A seguir, un abrazote, cuida a Mon.