2018_Monasterio de Sant Pau del Camp
febrero 4, 2018
Inicialmente el plan para este domingo era otro pero la previsión del tiempo nos ha obligado a cambiar sobre la marcha, lo único que no ha cambiado ha sido quedar con Carlos y Adelin.
Amanece con sol y nubes pero en poco menos de una hora ha empezado a llover, una lluvia anunciada para hoy y mañana. Nos ponemos en marcha y vamos a buscar a nuestros amigos con tiempo a su nueva casa, Mon lleva un ramo seco muy bonito con tonos rosas, color preferido de Adelin. El GPS nos lleva hasta destino en una zona de Sant Boi de Llobregat para mi completamente desconocida. Entramos, besos y nos vamos, dirección parking de la Boqueria, dejo conducir a Carlos que aún no había probado el Golf.
Una vez llegados a destino salimos del parking, abrimos los paraguas y caminamos por la calle Hospital hasta la Rambla del Raval donde nos paramos a tomar un café en la cafetería de un hotel recién abierto. Una vez fuera, llegamos a nuestro destino puntuales, sigue lloviendo, esperamos unos minutos hasta que se acaba la misa, sale la gente y también nuestro guía que nos invita a entrar.
Nos encontramos en el Monasterio de Sant Pau del Camp (https://www.monestirs.cat/monst/bcn/cbn02camp.htm), se trata de un monasterio de estilo románico, el único existente en la Ciudad Condal ya que del otro conjunto, Sant Pere de les Puel·les, solamente queda en pie la iglesia.
Mientras un chico va desmontando el altar después de la celebración de la misa, el guía nos va explicando la historia del monasterio, se nota que es historiador y le gusta lo que hace. La verdad es que prácticamente no hay documentación propia de este lugar que, al momento de su construcción, se encontraba bastante lejos de las murallas de la ciudad, algunas referencias de este monasterio aparecen en el siglo X pero seguramente no tenía comunidad, se cree que la documentación propia se debe de haber perdido cuando sufrió el ataque de Almanzor, un moro, que llegó a atacar también la ciudad.
En el siglo XVI se encuentra la lápida de conde Borell muerto en el 911, esto hace pensar que en aquella época debía de ser lo suficientemente importante cómo para que el conde de Barcelona estuviese sepultado aquí. De todas formas se cree que la comunidad desapareció debido a que no hay ningún documento que hace referencia a ello.
El guía sigue con sus explicaciones cautivándonos por el énfasis en su charla histórica, hubo lo que podría ser una segunda fundación mucho más tarde, entorno al año 1117 donde pasó a depender de la Santa Sede. De todas formas el monasterio en si no tuvo demasiada importancia exceptuando que ha sido sede de la Confederación Claustral Tarraconense y que aquí se celebraron reuniones de el Consell de Cent.
Hasta aquí la historia y ahora se da paso al tema arquitectónico, el estudio de las piedras dice que, a pesar de que en aquella época era costumbre reciclar, podemos tener cierta seguridad en decir que la actual iglesia debe de ser de principios del siglo XII. Es pequeña no muy alta pero es lógico para aquella época.
El suelo es de adoquines, son de una reforma de finales del siglo XX pero en los laterales son muchísimo más antiguas.
Salimos de la iglesia pasando por otro local, una vez fuera nos encontramos un claustro relativamente pequeño. Las explicaciones siguen a cerca de los distintos estilos de las decoraciones en las piedras donde podemos apreciar semi arcos, columnas, animales, en la pard contigua a la iglesia dos tumbas.
Damos la vuelta completa, entramos en un local moderno utilizado para conferencias, salimos al exterior.
Unas explicaciones sobre la fachada de la Iglesia donde podemos destacar que en su parte superior encontramos una plataforma che probablemente era utilizada para la defensa de los ataques exteriores.
Una última vuelta por fuera donde destacaría unos arcos puramente decorativos típicos lombardos, aquí también mis ancestros dejaron huella.
Nos despedimos, interesante visita de una hora y además gratuita, la recomiendo para aquellos que quieran seguir conociendo los rincones de Barcelona.
febrero 21, 2018 a las 8:24 PM
Quien te ha visto y quién te vé, Bernabé.
Tú visitando piedras,
Cuida de Mon