2019_Dijon, Día 13, 320Km
septiembre 13, 2019
Quedamos para desayunar a las 9:30h en el bar ubicado justo al lado de donde vive Christine, lo curioso es que no sirven comida, hay que ir a la panadería y comprar allí, me levanto y voy a por unos cruasanes y un bocadillo de pollo. Cuando le quito el film transparente y lo abro, tiene una salsa que parece una mezcla entre mahonesa y mostaza, lo dejo a las chicas.
Anoche Christine estaba muy animada y pretendía ir conmigo en Harley con la pata chunga a recoger el coche de alquiler, si bien ayer dije que vale, esta mañana le he dicho que quizás non era una buena idea, menos mal que ha estado totalmente de acuerdo así que pedimos un taxi para las 10:30h, la mejor opción.
Llega el taxi, ellas se suben, yo les sigo con Desy hasta llegar a Avallon, lugar donde recogemos el coche de alquiler previamente reservado y dejamos la moto dentro de las instalaciones. Nos ha tocado un Opel corsa casi nuevo, nos vamos a ver Dijon, la ciudad más importante cerca de aquí donde llegamos en menos de 1h. Aparcamos justo en el centro.
Lo que no he explicado bien es que a Christine le han operado en una pierna y va con una muleta, por lo tanto vamos caminando por el centro poco a poco, visitamos la “Catedral de Saint-Bénigne” antigua abadía. Es evidente que la han restaurado, predomina un color claro casi tirando a blanco, una vez dentro, Mon me hace notar que tiene cómo una especie de pintura, algo raro. Bajo a la cripta, aquí se ha mantenido el color original, mucho mejor.
Están tocando el órgano, varias personas están sentadas en dirección opuesta al altar, damos una vuelta y nos hace gracia ver un especie de pupitre de madera noble con un diseño raro, Mon y yo sacamos fotos a ver a quien le sale mejor.
Salimos y vamos a pasear por la “Rue de la Liberté”, calle peatonal principal, ha llegado la hora de comer, buscamos un sitio donde podernos sentar, encontramos uno y por suerte nos dan una mesa con sofá, ideal para nuestra amiga así podrá descansar la pierna mientras almorzamos. La comida muy normal, seguimos.
Durante la comida he consultado TripAdvisor y más o menos todo está bastante cerca, lo primero que vamos a ver es la iglesia de Notre-Dame que resulta ser una copia en pequeño de la que hay en Paris, está cómo casi escondida entre el entramado de calles del centro y aparece de repente. Su fachada está repleta de gárgolas, una detrás de otra, arcos, vidrieras, aquí también se nota por una parte su mantenimiento y por la otra que aquí no hay tanta contaminación.
Caminamos por otras calles, hay más de un edificio cuyas fachadas combinan obra con madera pintadas en tonos marrones y rojizos, me recuerdan vagamente los que vi en Alsacia y
País Vasco. Pasamos ahora por el patio del Museo de la Bellas Artes, salimos en otra dirección y pasando por el edificio del Ayuntamiento llegamos a la “Place de la Libération” donde hay una zona de aguas que salen a chorros verticales intermitentes, un perrito se lo está pasando en grande.
Todos coincidimos en que Dijon es, sin lugar a dudas, un lugar donde se vive tranquilo, Christine toma bien nota y no descarta mudarse aquí en un futuro. Poco a poco vamos regresando al punto de salida, paramos a hacer unas fotos a otra casa con madera, la más famosa por estar en un enclave especial donde convergen varias calles y donde justo casi delante hay una atracción con caballitos y una fuente.
No podemos irnos de Dijon sin comprar su producto estrella: la mostaza. Bueno yo tengo alergia pero compramos varios paquetes con botes pequeños para regalar a la vuelta.
Nos sentamos en una terraza a tomar algo y reservamos mesa en un restaurante italiano, llamo yo y hablo directamente mi lengua, perfecto. Christine busca en una App estudios para alquilar y encuentra alguna opción válida, esto va más rápido de lo que me podía imaginar…
Antes de volver al coche, Christine se compra unas bambas Sneakers, recomendación de Mon y la verdad es que ahora dice que anda mucho mejor, genial.
Salimos de la ciudad para regresar al Parque Natural Regional de Morvan donde finalmente llegamos 15min más tarde de la hora reservada, la culpa la tienen las Sneakers, bueno, cena completa y retirada, hoy debe de haber sido muy cansado para Christine pero se ha portado cómo una campeona, mañana más…
septiembre 20, 2019 a las 3:42 PM
Se que en un futuro volveré a Dijon, Me he quedado un love, ouna ciudad pequeña llena de luz y muy limpia, con mucha fuerza!!! Christine…. múdate!!! 😁
Y por fin encontré mostaza en botes mini!!! TVMB